POR TERCERA OCASIÓN, Marybel Villegas Canché buscará la candidatura de la alianza Morena-PVEM-PT para la Presidencia Municipal de Benito Juárez-Cancún. Pero lo hará a su modo. A su muy particular estilo. Aunque en todos sus últimos intentos haya fracasado de esa misma forma.
Lo anuncia hoy en sus redes sociales, donde dice que “son tiempos de definiciones” y que ha decidido por ello cerrar su ciclo en el Senado de la República y no inscribirse en el registro para senadores por Morena, que venció este viernes 3 de noviembre.
Ella ya no quiere repetir de senadora. Por lo que escribe, está empeñada -y va una vez más- por la silla grande del Palacio Municipal de la avenida Tulum, que ocupa y quiere también seguir ocupando los próximos tres años la actual alcaldesa Ana Paty Peralta, que buscará su reelección en el 2024.
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LO ANUNCIA ABIERTAMENTE Marybel, pero también advierte, con ese estilo bronco tan suyo y que tantas veces -¡y no aprende!- le ha truncado sus proyectos políticos, que “es momento de construir un Cancún nuevo”, con oportunidades “para todas y todos”, y donde la Cuarta Transformación -que asume, privilegiada, sólo ella comprender- “no sea sólo un discurso”.
La polifacética senadora, que antes de vestirse de guinda portó con orgullo los colores del PRD, el PRI y el PAN, con los que negoció posiciones de poder, concesiones y negocios lucrativos que hoy le permiten vivir alejada de la austeridad y simplicidad de estilo de vida que exige el presidente López Obrador a los miembros de su movimiento, apenas en septiembre pasado reconocía en su página web el año histórico de Gobierno de Mara Lezama. Y en publicaciones aparte, se explayaba en elogios, buscando la ‘selfie’ en los eventos de la mandataria, para ilustrar la supuesta unidad que existe entre ambas.
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SIN EMBARGO, HISTÓRICAMENTE comprobado, Marybel Villegas no es una política confiable. Es voluble, voluntariosa y cambia de parecer con asombroso desparpajo.
Da el abrazo, pero después el zarpazo. Pacta acuerdos, pero luego los deshace entre amagos, berrinches y descalificaciones. Y esta vez, no parece que vaya ser la excepción y pudiera ser más bien, agotadas todas sus oportunidades de sobrevivencia política en Morena, una estrategia calculada para construir su siguiente trampolín a Movimiento Ciudadano, a donde ya ha incursionado contoneándose y guiñando los ojos.
Ha contado, a quienes quieren escucharla, que tiene buenas ofertas en el partido naranja y que sólo están esperando, casi desesperados, que se decida a pegar su enésima marometa política para que la cachen y la manden como candidata a presidenta municipal de Cancún a hacerle, ahora sí abiertamente y sin el lastre de la molesta unidad que le exige Morena, a jugarle las ‘contras’ al partido guinda. Que vaya que años tiene con esas ganas.
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SI BIEN EN sus cuentas de internet la senadora no lo refiere como tal, el mensaje anticipado de una nueva confrontación con la gobernadora Mara Lezama viene inserto en notas “informativas” que sobre su decisión de rechazar ir de nuevo por el Senado han publicado y difundido medios y personas afines a ella este sábado.
Confirman los textos lo dicho por Villegas Canché, que no buscará repetir en la senaduría, sino que irá por Cancún, pero deslizan al final que esta decisión “le cierra una puerta de negociación a la gobernadora”, ya que, asegura, “contaba con la reelección de Marybel para dejar a Ana Paty Peralta sola en su candidatura en Cancún”.
Nada más equivocado. Si bien Mara Lezama conoce muy bien las aspiraciones personales de la senadora y que se ha estado preparando con actividades anticipadas de promoción por todos los rincones del destino, es falso que la gobernadora tenga solo en el radar del proceso 2024 a la actual presidenta municipal.
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SE LES OLVIDA a Marybel y a sus simpatizantes que con todo y que las encuestas favorecen a Ana Paty, están igual en la jugada por la misma candidatura Pablo Bustamante, Anahí González, Jorge Sanén, Lourdes Cardona y Pablo Gutiérrez, por sólo citar a algunos. Y a ninguno de ellos la jefa política les ha coartado sus legítimas aspiraciones. Todos están haciendo su lucha con “luz verde” del alto mando, para medirse en las encuestas que es el método que Morena aplicará.
En todo caso, es la propia senadora la que tendría que ponderar entrar en esa competencia de morenistas y ‘verdes’, pues si bien ella viste el color guinda, es claro que por sus arrebatos pasados, donde confrontó, acusó y descalificó por igual tanto a Morena como al PVEM cuando no resultó favorecida en los procesos internos del 2021 y 2022, esas cuentas aún se las tienes guardadas y no cuenta precisamente con simpatías y consensos arrebatados en ambos partidos.
Así que no. La declinación al Senado de Marybel Villegas para pretender la candidatura a la Presidencia Municipal de Cancún, no cierra ninguna puerta a nadie para negociar nada. Cada quien tiene su espacio y su tiempo y no será ella el fiel de la balanza de las decisiones cupulares y la participación ciudadana.