CANCÚN.- El gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, llamó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a “definir el rumbo” lo más rápido y de la forma más atinada posible para revertir la incertidumbre persistente entre los inversionistas y los mercados financieros.
El reto del Ejecutivo federal es cumplir, lo más pronto posible, sus tareas pendientes para dar certidumbre a la economía cuyos indicadores se han ajustado a la baja; a la plataforma de producción petrolera que amenaza, por desabasto de gas, con apagones más serios en la Península de Yucatán y a la crisis de inseguridad que ha disparado la violencia en casi todas las ciudades del país, incluidos los destinos turísticos, según encuestas que ha aplicado Banxico entre inversionistas y empresarios.
En la Península de Yucatán se ubican los destinos turísticos que aportan casi el 40% de las divisas que entran al país por concepto de turismo internacional y cuya industria hotelera estima pérdidas no solo en utilidades sino en recaudación fiscal para el gobierno federal después de la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México.
Si la falta de promoción turística se prolonga hasta 2024 el gobierno federal perdería en recaudación fiscal unos 20 mil millones de pesos como consecuencia de la disminución en algunos indicadores como derrama económica, PIB y empleo, indicó el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
Para el Banco de México una de las principales causas que frenan la inversión y obstaculizan el crecimiento es la incertidumbre en la política económica interna y los riesgos en la plataforma de producción petrolera.
La incertidumbre ya no solo es entre los inversionistas sino entre los ciudadanos que, como en el caso de la Península de Yucatán, han enfrentado en dos ocasiones la paralización casi total de sus actividades a raíz de apagones masivos en el suministro de energía eléctrica.
En el sureste sólo opera el gasoducto Mayakan que desde 1999 ha suministrado el gas natural a las cinco centrales de la CFE en la península.
El ducto puede transportar alrededor de 240 millones de pies cúbicos al día pero en los primeros tres meses de 2019, el flujo de gas promedió los 50 millones. En 2017 y 2018, el flujo diario fue de cerca de 75 millones, lo que significa que en lo que va de este año ha disminuido cerca de 30%.
Con base en esas cifras, no se podrá generar toda la energía eléctrica que demanda la zona y habrá apagones que afectarán de manera más importante a las personas y a la actividad económica que en este caso se sostiene en la industria turística.
Otra de las causas, según el Banxico, es la incertidumbre en el plan de seguridad federal.
La inseguridad y la violencia en el país es producto, principalmente, de las actividades del narcotráfico que, según declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador, no será combatido como parte de la estrategia de seguridad pública porque el “fuego no se puede apagar con fuego”.
Sin embargo el narcotráfico controla no solo el tráfico de drogas sino de personas y armas, los secuestros, extorsiones, derecho de piso, lavado de dinero y otros delitos del fuero federal que han provocado la escalada de homicidios dolosos y, en general, la violencia en las entidades federativas.
Quintana Roo, donde se ubican los principales destinos turísticos de México, no ha sido la excepción en el disparo de crímenes del orden federal, principalmente de homicidios dolosos atribuidos al narcotráfico, aunque en vez de reforzarlo con las fuerzas federales el gobierno le ha retirado el 70% de los efectivos para enviarlos al centro del país y combatir el huachicoleo.
No es entonces vana la exigencia de varios sectores productivos para que el gobierne federal de certezas, lo más pronto posible, en su política interna y económica.