El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha pedido este jueves ante la Asamblea General de Naciones Unidas el fin del bloqueo económico a La Habana y ha defendido el proceso de negociación entre el Gobierno y la oposición mayoritaria de Venezuela iniciado en Ciudad de México en agosto. El secretario de Relaciones Exteriores ha manifestado que “ante la severa crisis económica y sanitaria a nivel global, resulta impostergable poner fin al bloqueo económico contra Cuba”.
En línea con el alegato en defensa de la soberanía de la isla lanzado la semana pasada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se dirigió directamente a Joe Biden, Ebrard ha considerado que “en lugar de medidas unilaterales”, es oportuno “poner en marcha medidas de solidaridad y apoyo mutuo para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo”. El mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, viajó la semana pasada a México días antes de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como invitado especial con ocasión de los actos conmemorativos de la independencia.
La diplomacia mexicana ha recobrado iniciativa, sobre todo en la región, después de una primera parte de mandato centrado en la política interna. Uno de los últimos ejemplos es la facilitación de las conversaciones entre el chavismo y la oposición. “México expresa su beneplácito por el inicio del proceso de negociación y diálogo entre el Gobierno y la Plataforma Unitaria de Venezuela, facilitado por Noruega y cuyas reuniones se llevaron a cabo en nuestro país”, ha recalcado el canciller desde Nueva York. “Consideramos que es a través del diálogo y la negociación que se encontrará una solución por los venezolanos sobre el futuro de Venezuela”.
El pasado viernes por la noche Nicolás Maduro aterrizó por sorpresa en el país para sumarse al cónclave de la CELAC. Pese a acaparar protagonismo, participaron más de 30 delegaciones encabezadas por jefes de Estado, ministros y otras otros representantes. Según Ebrard, la cita demostró “la solidez del mecanismo de diálogo y concertación política” de la comunidad, de la que México detenta la presidencia pro témpore y que quiere convertir en una alternativa regional a la Organización de los Estados Americanos (OEA). “A dos años de asumir esta importante responsabilidad, la CELAC ha dado muestras de su pertinencia para definir cursos de acción conjuntos. Es una plataforma que permite ampliar la voz de América Latina y el Caribe en los foros multilaterales”, ha afirmado el secretario de Relaciones Exteriores.
Los desafíos centrales que atraviesan todo el continente tienen que ver ahora con los programas de vacunación y, en buena medida, con la migración. México y Estados Unidos afrontan estos días una emergencia en la frontera entre Texas y el Estado de Coahuila, donde se concentraron cerca de 15.000 de refugiados haitianos. El Gobierno de López Obrador busca una respuesta regional que, de momento, no se ha dado. “Para contar con flujos migratorios seguros, ordenados y regulares, la cooperación internacional es elemento crucial para que las comunidades de origen, tránsito y destino desarrollen sus capacidades sin tener que recurrir a la emigración”. ha afirmado Ebrard.
(FUENTE: EL PAÍS)