CDMX.- Entre el 21 de marzo y el 21 de abril, la terminal de Santa Lucía tuvo una pérdida de 22 millones 902 mil 811 pesos, de acuerdo con información obtenida por El Financiero a través de solicitudes de transparencia.
En los primeros 30 días de operación, la terminal aérea ubicada en Zumpango tuvo ingresos por 308 mil 331 pesos. Sin embargo, el costo de operar el AIFA fue 75 veces superior con 23 millones 211 mil 143 pesos, lo que redunda en una pérdida de 22.9 millones al mes.
En su primer mes de servicio y con solo una docena de vuelos al día, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de las obras prioritarias de este gobierno, le cuesta al erario 75 veces más que lo que le deja de ingresos.
En términos diarios, la facturación es de 9 mil 946 pesos, mientras que la operación del puerto aéreo cuesta a las finanzas públicas alrededor de 748 mil 746 pesos por cada día que brinda sus servicios, lo que significa que cada jornada el gobierno pierde 738 mil 800 pesos, según las cifras entregadas por la Secretaría de la Defensa Nacional y el AIFA.
El puerto aéreo ubicado en la antigua base aérea militar en Santa Lucía cumplirá casi tres meses con el mismo número de vuelos desde su inauguración, por lo que la pérdida, de mantenerse el mismo costo operativo, sería de 69 millones 634 mil 361 pesos.
Si bien el AIFA se edificó con recursos públicos, su valor de construcción rondó los 75 mil millones de pesos, esto sin contar la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, los beneficios del Felipe Ángeles serán exclusivamente para el pago de pensiones militares, esto por orden presidencial.
No obstante, las ganancias pertenecerán a las arcas militares y no a Hacienda, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de este año aún contempló recursos para el funcionamiento del proyecto aeroportuario.
Para el PEF 2022, el gobierno solicitó una partida presupuestal de 419 millones de pesos para la administración de la infraestructura aeroportuaria en Santa Lucía, la cual realizará la paraestatal AIFA, una empresa de control militar.
Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (INIJA), aseguró que la rentabilidad del aeropuerto está en duda, toda vez que se siguen usando recursos públicos para su manutención y, a cambio, el erario no se beneficiará de los ingresos que, en caso de llegar a su meta, pueda obtener el puerto aéreo.
“El AIFA va a ser un barril sin fondo para el erario porque, al no ser autosustentable desde el punto de vista económico, al no generar suficientes ingresos para su operación, va a ser dependiente del presupuesto que la Federación le otorgue”, apuntó el abogado experto en el sector aéreo.
La pérdida económica del aeropuerto ubicado en Santa Lucía continuará, agregó Casas, si los vuelos no se incrementan de forma sustancial en la terminal recién inaugurada.
Además, la rentabilidad del aeropuerto tiene otro reto, pues el gobierno tendrá un plan de estímulos para atraer a las aerolíneas hacia el AIFA y migrar alrededor del 20 por ciento de vuelos desde el AICM.
Hasta ahora, solo Volaris, que tendrá un centenar de operaciones semanales en el Felipe Ángeles, obtendrá incentivos en costos aeroportuarios que serán 40 por ciento más bajos que los cobrados en el aeropuerto de la Ciudad de México.
“El gobierno apuesta por el AIFA, aunque tendrá otro competidor: Toluca, en donde también habrá incentivos hasta del 70 por ciento y en donde hay mejor infraestructura y vías de comunicación establecidas, no como en Santa Lucía”, agregó Casas.
Para Fernando Gómez, analista del sector aeronáutico, el gobierno, en su afán de echar a volar el aeropuerto Felipe Ángeles está olvidando implementar otras soluciones para desaturar el espacio aéreo y las terminales del Benito Juárez.
Gómez remarcó que, hasta ahora, no se ha consolidado el Sistema Metropolitano de Aeropuertos, que también incluye terminales aéreas en Puebla, Cuernavaca, Toluca, AIFA y el AICM.
“El problema es que tampoco hay un plan ejecutivo claro para distribuir los flujos, se está utilizando Toluca para generar unos cuantos vuelos, pero no resuelve el problema, son vuelos locales, vuelos que se repiten con la Ciudad de México y van a competir con el Felipe Ángeles”, agregó el analista.