WASHINGTON.- El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha cerrado la campaña este lunes en Dayton (Ohio) con una espectacular entrada en escena a bordo del Trump Force One. Tras bajar del avión con su apellido en letras gigantes, ha iniciado un largo discurso seguido con especial expectación. Durante el día había cundido el nerviosismo en el Partido Republicano por temor a que Trump anunciase en la noche del lunes, a solo unas horas de que se abrieran los colegios electorales, su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2024. Creían que eso podría cambiar el foco de unos comicios legislativos que consideran casi ganados y movilizar así a los votantes demócratas. Trump, finalmente, ha decidido esperar hasta el final del mitin para decir que hará “un gran anuncio” en Mar-a-Lago el próximo martes 15 de noviembre, para no distraer ahora la atención de las elecciones de este martes.
“Volveremos a ser un gran país otra vez”, ha dicho casi al cierre de su intervención. Y tras una pausa dramática, ha añadido: “Pero para no quitarle importancia a la importante e incluso crítica elección de mañana, y siempre digo de modo más rotundo, que es una elección para salvar al país, (..) voy a hacer un anuncio muy importante el martes 15 de noviembre en Mar-a-Lago, Palm Beach, Florida”, ha dicho. “No queremos que nada le reste importancia al día de mañana”, ha insistido.
Su mansión en Florida de Mar-a-Lago es donde el FBI procedió a un registro en el que se incautó de un centenar de documentos confidenciales y miles de otros papeles de la presidencia que retenía ilegalmente.
Trump ya había insinuado que el anuncio estaba cerca en uno de los mítines de la recta final de la campaña electoral, el pasado jueves en Sioux City (Iowa).
“Me presenté dos veces, gané dos veces”, dijo, instalado en su mentira de la supuesta victoria robada en las presidenciales de 2020, “y lo hice mucho mejor la segunda vez que la primera, obteniendo millones de votos más en 2020 que los que obtuve en 2016; y del mismo modo, obteniendo más votos que cualquier presidente en ejercicio en la historia de nuestro país con diferencia. Y ahora, para que nuestro país sea exitoso y seguro y glorioso, muy, muy, muy, probablemente lo haré de nuevo, ¿de acuerdo?”, dijo Trump. “Muy, muy, muy probablemente”, repitió. “Preparaos. Es todo lo que os digo. Muy pronto”.
La legislación electoral estadounidense somete a una serie de restricciones sobre financiación a quienes oficialmente se proclaman candidatos. Eso explica en parte que ni él ni el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hubieran dado el paso definitivo. Biden se ha limitado a reiterar una y otra vez que tiene “la intención” de presentarse a la reelección.
El sábado, en un mitin en Latrobe (Pensilvania), Trump llamó al gobernador de Florida “Ron DeSanctimonious”, haciendo un juego de palabras con su apellido y la palabra sanctimonious, que significa beato, meapilas o mojigato. DeSantis, que tiene casi garantizada la reelección como gobernador este martes, suena como probable candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2024. Nadie duda de que si Trump no participase, daría el paso y sería el favorito. Con el expresidente en escena y su ascendente sobre la base del Partido Republicano, las cosas no son tan fáciles. Este martes, Trump se ha referido a DeSantis por su nombre y ha pedido el voto para él. En su mitin de Florida del domingo también evitó el ataque directo.