TULUM.- Todo comercio en la Zona Costera del municipio deberá cortar su música y cerrar su barra a la medianoche, para que a la una de la mañana ya estén con las puertas cerradas, además de tener que limitar el ruido producido entre los 60 y 65 decibeles, anunció hoy en un encuentro con hoteleros el tesorero municipal, Diego Castañón Trejo.
Las dos medidas, explicó el funcionario, fueron tomadas por el presidente municipal, Marciano Dzul Caamal, en respuesta a las peticiones de este sector y como una manera de poner orden en esta zona turística, que ha visto gran crecimiento y derrama económica, pero también ha sido empañada por hechos delictivos.
En esta reunión, realizada en un hotel de esta cabecera municipal, el tesorero indicó que a partir de hoy iniciarán operativos conjuntos entre la Policía Municipal y la Guardia Nacional para cerciorarse que todos respeten los horarios dispuestos y niveles máximos de música.
Castañón Trejo recordó que ya llevan un año de operativos, pero faltaba una comunicación más estrecha con este sector, además de acciones decisivas para que se vea que sí existe un cambio.
“Tenemos que generarles confianza, esto de que hoy se clausuraba aquí, y de que si pagaban o no, o bien de que se quejaban de una fiesta, pero a la semana siguiente la fiesta la hacían ellos”, indicó el tesorero, al indicar que con esta medida todos deberán cumplir, pues “las empresas deben acoplarse a Tulum, y no Tulum a ellos. Debemos recuperar la tranquilidad que nos caracterizaba”.
Entrevistado por los medios, Diego Castañón Trejo afirmó que el presidente está dando “un gran paso”, con el propósito de sumar fuerzas con la iniciativa privada par lograr la transformación requerida.
Por su parte, Karla Andrade, directora de la Asociación de Hoteles de Tulum, consideró esta una “excelente noticia” que vendrá a solucionar muchos problemas además de ofrecer un diagnóstico sobre la la zona.
“Sin duda esto beneficia al destino. Históricamente Tulum fue creado para lunamieleros, gente que busca descanso y para turismo de aventura. No era un destino de fiesta”, recordó.
Aclaró que no están “peleados” con estos eventos, que emigraron de Solidaridad hacia el sur, sino que se trata de poner orden, para que éstas se realicen donde no molesten el descanso de los huéspedes.