CHETUMAL.- A poco más de un año de su nombramiento, Mónica Valencia Díaz renunció como presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa, aunque no como magistrada, quedando en su lugar Alfredo Cuéllar Labarthe, magistrado de la cuarta sala.
La magistrada aludió a “motivos personales” como la causa de su renuncia a la presidencia del tribunal, en el que continuará como magistrada por otros seis años.
En su corto periodo como presidenta, generó polémica luego que su hermana fuera contratada por el Poder Judicial como titular de una recién creada “Unidad del Bienestar”. Ella negó que se tratara de nepotismo, pues la contratación fue hecha por el Tribunal Superior de Justicia.
El presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Eduardo Martínez Arcila, confirmó que se enteraron de la renuncia, así como su reemplazo por Cuéllar Labarthe, tema que ya corresponde a la autonomía de ese organismo.
A través de un comunicado, el TJA señaló que la nueva presidencia durará tres años. Valencia Díaz pasó así a estar al frente de la cuarta sala, con sede en Cancún.
Alfredo Cuéllar Labarthe, quien fungió como abogado de la empresa First National Security de Cancún, luego de que ésta fuera intervenida por la Procuraduría General de la República (PGR).
Se presume que tiene parentela con Óscar Cuéllar Labarthé, ex candidato del PRD a diputado local y actual director de Servicios Legales de la PGR. (FUENTE: AGENCIA SIM)