CALIFORNIA.- La cuenta regresiva para conocer al nuevo smartphone de Apple ha comenzado. En unos cuantos días, Tim Cook estará al frente del escenario para presentar el nuevo iPhone 11, dispositivo que promete reactivar las ventas en este segmento luego de algunos años a la baja.
Durante los últimos dos años Apple ha registrado una baja considerable en las ventas del iPhone. Tan sólo durante el tercer reporte fiscal de este año informó que los ingresos generados por la comercialización de su smartphones alcanzaron los 26 mil millones de dólares, cifra por debajo del pronóstico que apuntaba a 26.5 mil millones de dólares.
Un gran paso para Apple…
Las más recientes filtraciones apuntan que este teléfono contará con funciones nunca antes vistas en un dispositivo firmado por Apple, con lo que se podrían revertir de manera importante las cifras a la baja en términos de ventas.
De esta manera, hasta el momento, se sabe que esta terminal llegaría con una triple cámara trasera, una nueva versión de iOS 13 para nueva funciones (entre las que se incluye la posibilidad de videos HEVC), carga inalámbrica para otros accesorios, como los AirPods, así como un nuevo sistema de sensores que mejorará Face ID. Todo se verá alimentado por el chip A13, que incluirá un co-procesador para asistir con tareas más complicadas.
Para apple todas estas posibles funciones significarían un avance importante en su propuesta; sin embargo, para el consumidor fiel de Apple podría ser un impacto importante en su bolsillo y en el valor adquirido en versiones anteriores del popular dispositivo.
…¿un retroceso para el consumidor?
Así lo refieren una investigación reciente firmada por Declurttr, misma que indica que con el lanzamiento del iPhone 11, los antiguos modelos del smartphone de Apple perderán hasta un 30 por ciento de su valor actual.
Este descuento se tendría que sumar a la estimación de devaluación que los dispositivos ya presentan luego de su salida al mercado y el paso de los meses.
En estes sentido, estimaciones de la empresa indican que el iPhone X ya ha perdido el 59 por ciento de su valor original, al tiempo que el iPhone XR se ha devaluado en un 43 por ciento y el XS en un 49 por ciento.
Las cifras se han más graves cuando se miran modelos más antiguos. Por ejemplo, el iPhone 8 ha perdido un 65 por ciento de su valor original, mientras que el iPhone 7 perdió el 81 por ciento en este mismo rubro.
Alrededor de este juego de pérdidas y ganancias, es importante mencionar que, según el estudio de la mencionada empresa de análisis, luego de que se presenta un nuevo iPhone, sus antecesores pierden en las primeras 24 horas el 30 por ciento de su valor, mientras que al mes la caída se calcula en 40 por ciento para ir perdiendo un uno por ciento de manera mensual y en promedio.
Más que novedad, valor a largo plazo
Lo interesante es que este efecto no es exclusivo para los smartphones de la empresa con sede en Cupertino. El fenómeno se replica de manea interesante en aquellos dispositivos que operan bajo el sistema operativo Android.
Por ejemplo, el el Samsung S10 ya perdió el 57 por ciento de su valor, el Galaxy S10 Plus 52 por ciento y el Pixel 3XL, el 58 por ciento.
Este fenómenos resulta interesante más cuando consideramos que la venta de dispositivos móviles a nivel mundial parece estar estancada o cuando menos, muestra indicios de desaceleración.
Recordemos que las recientes estimaciones de IDC indican que este años se venderán menos teléfonos inteligentes que durante 2018, lo que significara la tercer baja interanual consecutiva. Para ser precisos, se espera una caída de 1.9 por ciento para llegar a 1.375,5 millones de unidades, como consecuencia de una contracción en mercados saturados y una rotación más lenta en algunas economías emergentes.
Quizás el consumidor ahora no busca un dispositivo que se renueve cada seis meses o cada años con “aparentes innovaciones”; quizá la apuesta debería centrarse en entregar un producto que prometan mayor tiempo de vida no sólo en termino funcionales, sino de valor agregado. (FUENTE: MERCA2.0