CANCÚ.- La Secretaría de Marina (Semar) y el Consejo Técnico Asesor (CTA) de Quintana Roo se reunieron por primera vez en la entidad y presentaron sus respectivos planes para atender la contingencia por sargazo, mediante los cuales coincidieron en que hace falta información, que es necesario implementar un monitoreo y a medida de lo posible, recolectar la macroalga en altamar.
El contralmirante Enrique Flores Morado presentó en esta reunión, efectuada ayer martes en la Universidad del Caribe, el programa de operación de la Secretaría de Marina que consiste, dijo, en acciones a corto, mediano y largo plazo. “La fortaleza de esta estrategia está en la coordinación de los tres niveles de gobierno y en la participación de la sociedad y los concesionarios de la Zona Federal Marítima Terrestre”, mencionó.
En esta reunión se acordó crear, a mediano plazo, un programa permanente de acción y sistematización de la información, además de la infraestructura necesaria para la contención en el mar y el aprovechamiento del recurso pesquero.
También se mencionó la importancia del desarrollo de un programa preventivo, que refleje el compromiso de los tres niveles de gobierno para lograr menor concentración de nutrientes en descargas al mar.
Ante el recale masivo en las costas, el contralmirante coincidió con el grupo de científicos del CTA que lo mejor es recolectar el sargazo en el mar antes de que se pudra en las costas y genere daños al turismo, al medio ambiente, la economía y la salud de la población. “Si se nos muere en la playa no hay nada más que hacer; no se debe dejar el sargazo más de 48 horas en la costa”, comentó.
Ante el secretario estatal de Medio Ambiente, Alfredo Arellano, el contralmirante indicó que el sargazo en altamar se desplaza en “hileras esparcidas y eso complica irlo recolectando hilera por hilera”. Por otro lado, cerca de la playa “las barreras no son cien por ciento efectivas”. También se señaló que si continúa su recolección en tierra, se llegará a erosionar e impactar la playa. Por lo anterior, reconocieron que la situación es compleja y requiere de un esfuerzo conjunto.
En ese sentido la Semar volvió a coincidir con el CTA en que a corto plazo se debe operar con la infraestructura que se cuenta, como ya se viene haciendo, para limpiar las playas con la colaboración de hoteleros, brigadas civiles y autoridades municipales.
A mediano plazo, señaló el contralmirante, “estamos construyendo sargaceras y reparando un buque en astilleros de la Marina”. Mientras a largo plazo contemplan, según indicó, diseñar y construir un buque sargacero específicamente para las funciones en altamar.
En la misma reunión, con la presencia del director general del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología, Víctor Alcérreca y la rectora de la Universidad del Caribe, Pricila Sosa, funcionarios y científicos destacaron la importancia de un análisis financiero que permita gestionar los recursos para responder con celeridad ante la contingencia y fondear las investigaciones para conocer la cantidad de sargazo que llega a las costas porque “si no sabemos los volúmenes, ¿cómo vamos a saber la estrategia necesaria?”, cuestionó la doctora Brigitta I. van Tussenbroek. De la misma forma consideraron importante conocer las características químicas del sargazo para definir el mejor manejo final y aprovechamiento.
“Estamos plenamente conscientes de que (en este momento) sólo estamos atacando los efectos”, dijo el contralmirante, “la investigación para una solución desde sus orígenes se está dejando a mediano plazo”.
A propuesta del coordinador general de Asesores del gobierno estatal, Felipe Ornelas, tanto las autoridades como el grupo de científicos que participaron en este reunión, acordaron realizar talleres el próximo 19 de agosto para definir la estrategia a largo plazo que contemple también aprovechar el sargazo como un recurso pesquero y la formulación de un sistema de pronóstico y manuales de procedimiento para el antes, durante y después del arribo de la macroalga.