PLAYA DEL CARMEN..- El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a atender a los pobladores de la zona de invasión de Las Torres, de esta ciudad, quienes interpusieron una denuncia en contra de Sac-Tun (antes Calica) por presuntos daños a la salud; además, nuevamente arremetió en contra de los “seudoambientalistas” quienes nunca actuaron contra esta empresa, hoteleros o el Grupo Xcaret por su devastación a la Riviera Maya.
En la conferencia matutina de hoy, realizada en la Ciudad de México, un periodista quintanarroense le expuso al mandatario el caso de estos pobladores, de origen indígena, quienes a través del “Movimiento Indígena Maya” interpusieron una denuncia en contra de Calica, en octubre de 2022, por los daños ambientales que han sufrido niños y adultos que viven cerca de la sascabera.
La empresa matriz, Vulcan Materials, en un comunicado negó que existieran personas cerca de su minera.
Al respecto, el presidente señaló que atenderán a esta población. Aunado a ello, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, tomó nota del caso e intervendrá.
López Obrador señaló que el litigio que mantienen contra Vulcan Materials –quienes se inconformaron por la clausura impuesta por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)– está en manos de un tribunal internacional. El gobierno mexicano ya invitó a los integrantes del mismo a que visiten Quintana Roo y constaten el daño causado por esta empresa.
El presidente declaró que Vulcan Materiales “es muy poderosa”, pues hasta tiene a legisladores estadounidenses que los defienden.
“En el sistema político estadounidense, las empresas entregan dinero a los candidatos. Hasta la industria bélica, quienes producen armas, apoyan a candidatos, para que cuando lleguen al congreso defiendan a quienes fabriquen armas”, comentó. “Los que producen transgénicos y productos chatarra también apoyan a políticos y por ello hay quejas (de ellos contra restricciones mexicanas)”.
El mandatario recordó que a Vulcan le habían ofrecido darle permisos para que convierta sus terrenos un centro ecológico-turístico, con hoteles, en tanto que su puerto (Punta Venado) podría recibir cruceros. También le ofrecieron comprar estos terrenos, para declararlos zona de reserva, pero esta empresa está empecinada en mantener la extracción de materiales.
De paso, señaló que la devastación que ha realizado Calica en Solidaridad y la zona continental de Cozumel se debe a permisos obtenidos “en la época de corrupción neoliberal” y quien los expidió fue la bióloga Julia Carabias Lillo, quien después recibió la medalla “Belisario Domínguez”.
“Nunca los seudoambientalistas dijeron nada”, añadió, señalando que ni de esta devastación, ni la de los hoteleros en contra del manglar, ni la de Grupo Xcaret, que hasta un templo construyeron bajo suelo, destruyendo cenotes y ríos subterráneos, valieron la intervención de estos activistas.
“Es hasta ahora, con el Tren Maya, que llovieron los amparos y las denuncias, cuando hemos cuidado a la naturaleza como nunca”, dijo.
En este punto, el periodista le indicó que Sac-Tun había financiado a muchos biólogos y ambientalistas en diversos proyectos de “sustentabilidad”, lo que pudiera explicar su conducta actual.
López Obrador recordó la novela “Pedro Páramo”, en el que los revolucionarios recibían dinero y hombres de un hacendado (Pedro Páramo), quien a cambio les pedía que “hicieran la revolución más lejos”.