CIUDAD DE MÉXICO.- Estados Unidos anunció que probó un misil convencional de medio alcance, un ensayo que estuvo prohibido durante más de 30 años y que pudo realizar tras retirarse del tratado internacional de desarme INF (por las siglas en inglés Intermediate-Range Nuclear Forces, que firmaron en 1987 Estados Unidos y la entonces Unión Soviética –URSS–) a comienzos de agosto.
La prueba, primera que realiza desde la Guerra Fría, tuvo lugar el domingo pasado a las 14:30 hora local en la isla de San Nicolás, frente a la costa de California, precisó el Pentágono en un comunicado. La isla, que tiene 23 millas cuadradas de superficie, está bajo control de la Marina de la Unión Americana, y se usa como zona de pruebas militares. Hace 75 años fue uno de los ocho lugares pensados para probar la primera bomba atómica, que finalmente se lanzó en el desierto de Nuevo México, el 16 de julio de 1945.
“Los datos recogidos y las lecciones sacadas de esta prueba darán al Departamento de Defensa las informaciones necesarias para el desarrollo de nuevas armas de medio alcance”, detalló el Pentágono, que agregó que planea probar otros misiles de alcance intermedio.
“El misil probado abandonó su rampa de lanzamiento terrestre y alcanzó con precisión su objetivo tras más de 500 kilómetros de vuelo”, agregó.
El misil probado es “una variante del misil de crucero de ataque Tomahawk”, indicó un responsable del Departamento de Defensa.
Estados Unidos abandonó el 2 de agosto el tratado INF, firmado en 1987 por los entonces líderes estadounidense y soviético, Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov, para prohibir el uso de misiles de medio alcance (de 500 a cinco mil km), tanto convencionales como nucleares.
Washington justificó su decisión alegando que Moscú llevaba años vulnerando el tratado. La salida estadounidense abre la vía a una nueva carrera armamentística dirigida contra Rusia y, sobre todo, China.
El mismo 2 de agosto, el secretario de Defensa, Mark Esper, anunció que Estados Unidos iba a acelerar el desarrollo de nuevos misiles tierra-aire.
Esper precisó entonces que los estadounidenses habían iniciado en 2017 investigaciones sobre esos sistemas de misiles, aunque permanecían en los límites del tratado INF.
Tras la salida del pacto, Donald Trump denunció que Rusia ha desarrollado y desplegado en secreto “un sistema de misiles prohibido que representa una amenaza directa para nuestros aliados y tropas en el exterior”. El gobierno de Vladímir Putin lo negó.
La prueba del pasado domingo frente a la costa de California marcó la reanudación de una carrera armamentista que algunos analistas temen podría incrementar las tensiones entre Estados Unidos y Rusia. El gobierno de Donald Trump ha dicho que sigue interesado en un control de armas, pero cuestiona la disposición del Kremlin para adherirse a sus compromisos en los tratados.
El pacto firmado en 1987 permitió la eliminación de los misiles rusos SS20 y estadounidenses Pershing, claves en la crisis de los euromisiles, una crisis diplomática y militar que enfrentó a las potencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a la URSS. (FUENTE: EL FINANCIERO(