CDMX.- El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se reincorporó a sus actividades laborales tras recuperarse de su segundo contagio por COVID-19 que lo llevó a aislarse por una semana.
El mandatario insistió en “no espantarse” ante la cepa Ómicron, ya que, dijo, su experiencia demostró que la variante “no tiene la misma gravedad” que la Delta, aún predominante en algunas entidades.
“Ya salimos del contagio. Nos fue bien. Es demostrable que esta variante no tiene la misma gravedad de la anterior, de la variante Delta, en síntomas y tiempo de recuperación. Esto es bueno para que no nos espantemos (…) Es muy alentador”.
Esto lo sustentó al afirmar que su síntomas fueron leves: sin calentura ni malestar de cuerpo, con oxigenación superior al 90%, “ronquera” durante dos días y ardor en la garganta. De ahí que aceptó haber tomado Paracetamol sólo cuando tuvo malestar y miel con limón para la incomodidad de la garganta.