CDMX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró de manera insistente que su gobierno no sostiene una persecución política contra el exmandatario Enrique Peña Nieto, pero tampoco son tapadera en caso de que se acredite un delito.
“Nosotros no promovemos estos juicios, esto no significa que actuemos como tapadera, que se aclare, pero no estamos promoviendo una denuncia”, además de que quien deberá resolver la situación del mexiquense es la Fiscalía General de la República.
También afirmó que desde la Presidencia de la República no habrá denuncias porque esa postura quedó fijada incluso antes de la consulta para enjuiciar a los expresidentes, entre otras figuras políticas, en la que le presidente votaría con un no y al no lograr el porcentaje necesario para ser vinculante, la administración no presentaría cargos.
“No es mi fuerte la venganza y siento que lo mejor es prevenir, la justicia no solo es castigar, es prevenir, que no se cometan delitos y esto requiere de la participación de todos”, dijo el presidente.
Señaló que siempre ha reconocido que el priista no intervino, ni ´cargó los dados´ para favorecer al PRI o al PAN en la elección de 2012, como sí sucedió, expuso, en el caso del panista Vicente Fox, en 2006.
“Yo hasta públicamente lo agradecí y lo digo a los cuatro vientos, que se oiga bien y que se oiga fuerte, al Licenciado Peña Nieto, porque no se metió como lo hizo Fox y Calderón en la elección presidencial”, sentenció.
Explicó que cuando Pablo Gómez me dice que existe esa investigación, ese antecedente, “como me lo planteaba el Licenciado Santiago Nieto yo les decía ´a la fiscalía´, a todos, porque lo tenemos que hacer de esa manera por cuestiones de principios, de convicción, nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie”.
Expuso que un pacto de impunidad no es real y que es parte de la imaginación de los adversarios, “quisieran que nosotros ocultáramos información para que salga el Reforma, El Universal, o el Proceso a decir se está protegiendo a el expresidente Peña Nieto, no, nosotros actuamos con transparencia y lo vamos a seguir haciendo”.
El presidente insistió en torno al reconocimiento a Peña: “Se lo reconocí en el Congreso públicamente porque un presidente que se mete por muy debilitado que esté, daña. Y a mí me dañaron, no a mí solo, dañaron al pueblo, porque si no se hubiesen robado la elección del 2006, no estaría así el país. No hubiésemos llegado a los extremos de violencia, yo no hubiese hecho lo de Calderón de declarar la guerra y muchas otras cosas”.
En torno a los panistas, también recodó que “el mismo presidente Fox lo declaró, lo aceptó: ´Claro que cargué los dados´, así de manera cínica, quien había llegado por un movimiento democrático para sacar a un partido de Los Pinos, se convierte en un traidor a la democracia”.
López Obrador hizo un recuento de cómo se movió la alianza entre el PRI y el PAN para las elecciones de 2006, 2012 y 2018 en los que el partido tricolor ayudó al blanquiazul y viceversa para que no llegara Morena a la presidencia de la República.