BRASIL.- La corte suprema de Brasil rechazó un recurso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para apelar en libertad ante las máximas instancias judiciales una condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El Supremo Tribunal Federal (STF) adoptó esa decisión por una estrecha mayoría de seis votos a cinco poco después de la medianoche de ayer, hora local, tras más de 10 horas de debates.
Según juristas, Lula podría ser arrestado la próxima semana, cuando el tribunal de segunda instancia que lo condenó en enero analice las últimas objeciones de su defensa.
El juez Gilmar Mendes, quien votó en favor de la petición de Lula de no ingresar a prisión, argumentó que la corte no podía tomar decisiones con base en la opinión pública. “Si una corte cede (ante la presión), bien podría no existir”, dijo Mendes y argumentó que la posibilidad de detener a un acusado se había convertido en un dictado de “prisiones automáticas”.
El juez Luis Roberto Barros manifestó que la integridad del sistema judicial estaba en juego. “Un sistema penal que no trabaja con una efectividad mínima favorece el desarrollo del instinto de hacerse justicia por propia mano”, afirmó Barros, quien votó contra la petición.
Luis Barroso, otro de los jueces que rechazó el recurso explicó: “El sistema penal está hecho para atrapar a los chicos pobres y no consigue atrapar a los que desvían millones por corrupción. No conseguimos atraparlos y no lo conseguiremos si cambiamos (las reglas) hoy”.
El sufragio que sembró desazón entre sus seguidores fue de la juez Rosa Weber, que se consideraba dudoso. En su alegato, afirmó que “la ejecución de la condena del tribunal de apelación (…) no compromete el principio constitucional de la presunción de inocencia”.
Las tensiones que generó el caso Lula se hicieron sentir dentro y fuera del tribunal.
Por un lado, la corte en Brasilia trabajaba aislada del público. Entre los jueces, las interrupciones y cruces fueron constantes desde el inicio de los debates.
Mientras tanto, miles de brasileños se manifestaron a favor y en contra del expresidente en al menos 16 de los 27 estados del país. En la capital, Brasilia, la Policía Militarizada contabilizó unos cuatro mil manifestantes de ambas corrientes en los alrededores de la Explanada de los Ministerios, una avenida céntrica en la que se encuentran todos los edificios del poder público.
En Sao Paulo, la urbe más grande de Brasil, simpatizantes de Lula realizaron actos en la Avenida Paulista y en otros puntos del centro, mientras que en Río de Janeiro optaron por apoyar a su líder frente a la Cámara Municipal.
Las protestas se repitieron en ciudades como Belo Horizonte, Porto Alegre, Recife, Fortaleza, Manaos o Salvador.
Le dan su apoyo
Lula siguió la audiencia judicial desde la sede del Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, donde inició el ascenso que lo llevó del gremialismo hasta la jefatura de Estado, apoyado por sus seguidores, quienes estaban en otra sala viendo el debate en una pantalla gigante, vestidos con camisetas del PT.
El que fuera el presidente más popular de la historia reciente de Brasil (2003-2010) se declara inocente en este proceso y en los otros seis que enfrenta por delitos como tráfico de influencia y obstrucción a la justicia, y los atribuye a una conspiración para evitar que regrese al poder.
La vida de Lula
27 de octubre de 1945. Nace en una familia de agricultores pobres. A los 7 escapa con su familia hacia Sao Paulo.
1975. Se vuelve presidente del sindicato de metalúrgicos, sector en el que trabaja desde los 14 años.
1978-1980. Lidera las grandes huelgas en los suburbios industriales, en plena dictadura
(1964-1985). En 1980 es encarcelado durante 31 días.
1 de enero 2003. Se convierte en el primer presidente brasileño de origen obrero. Se reelige en 2006. Gracias a sus programas sociales, 29 millones de brasileños salen de la miseria.
2005. Después de los escándalos de corrupción del Mensalao, destruye la dirección del PT.
Marzo de 2016. El día 4, el juez Sergio Moro ordena a Lula a prestar declaración forzada, en la investigación Lava Jato sobre un esquema de corrupción en Petrobras. El día 17, otro juez suspende su nombramiento como principal ministro del gobierno de Dilma Rousseff.
24 de enero de 2018. Un tribunal de segunda instancia ratifica la sentencia y eleva la condena a doce años y un mes de reclusión y rechaza las objeciones de la defensa.
4 de abril. El Supremo Tribunal Federal se pronuncia sobre un habeas corpus que le permita a Lula enfrentar el juicio, que lo condena a 12 años y un mes, en libertad. El proceso puede tardarse años.
Lula puede evitar la cárcel si presenta último recurso
El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene plazo hasta el próximo martes para presentar un último recurso ante la Justicia para intentar evitar su encarcelamiento para purgar la pena de 12 de prisión a que fue condenado por corrupción, informaron hoy fuentes judiciales.
Tal opción es la última esperanza que le queda al exjefe de Estado, el líder más emblemático de Brasil y líder de los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre próximo, tras la derrota que sufrió la víspera en la Corte Suprema. (FUENTE: AFP / EFE)