CANCÚN.- Este día, los representantes de las asociaciones de hoteles de Cancún, Isla Mujeres, Puerto Morelos, Tulum, Cozumel y Riviera Maya se pronunciaron en contra del Tren Maya elevado en el tramo cinco y pidieron que se respete el plano original usando el derecho de vía paralelo a la carretera, para evitar afectaciones al turismo.
De igual manera expresaron su rechazo a la apertura de un home port en Calica o cualquier área de la zona continental de Quintana Roo, porque consideran que afectaría la industria sin chimeneas al perder asientos de avión con turistas que sí pernoctan en centros de hospedaje, además de despidos por baja ocupación.
Por lo tanto, propusieron construir el home port en Cozumel, donde los beneficios serían más que las afectaciones, aseguraron, por su posición geográfica.
Algunos de los aspectos positivos que consideraron son el reposicionamiento del destino, la generación de empleo y un aumento en la derrama económica.
En rueda de prensa conjunta, manifestaron su postura conjunta Ramón Rosselló, gerente de la Asociación Internacional de Inversores (Inverotel); Roberto Cintrón Díaz, de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres; Antonio Cháves Palomo, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya; y Juan Pablo Müdespacher Blasco, presidente de la Asociación de Hoteles de Cozumel.
David Ortiz Mena, de la Asociación de Hoteles de Tulum, no estuvo presente en este evento, pero sí está incluido en este pronunciamiento.
Los empresarios argumentaron que el construir el Tren Maya directamente en la carretera, y no en el derecho de vía de las instalaciones eléctricas, supondrán afectaciones a la circulación en los siguientes dos años, lo que perjudicará tanto a visitantes como a trabajadores.
“No estamos en contra de (Tren Maya), pero debe realizarse de forma que afecte lo menos posible al sector que apenas se recupera de una pandemia”, comentó Tony Chávez.
Roberto Cintrón agradeció a Fonatur por haberlos hechos partícipes del proyecto del Tren Maya, pero señaló que ahora que se tomó la decisión de hacerlo elevado, tenían que salir públicamente a expresar su rechazo, aunque hayan sido escuchados.
De igual manera, los hoteleros manifestaron su rechazo al impuesto de 10 dólares a los turistas que entrará en vigor el próximo 1 de abril, porque restaría competitividad a Quintana Roo, y por tanto significaría en un menor número de visitantes.
También señalaron que derivado de la inseguridad, las alertas de viaje, el sargazo y la pandemia, entre otros eventos del pasado, tienen en una crisis sin precedentes al sector turístico.