CANCÚN.- El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto señaló hoy que la información proporcionada por el Estado de Quintana Roo permitió una mayor coordinación entre fuerzas federales y el FBI para desmantelar a la mafia rumana, responsable de robos cuantificados por 240 mdd en el mundo.
Como parte de la Operación Caribe, la UIF bloqueó las cuentas de 79 rumanos, quienes, según las investigaciones, estarían vinculados con la red de clonación de tarjetas bancarias y trata de blancas comandada por Florian Tudor.
Durante años Florian Tudor había logrado cooptar a autoridades estatales y federales de administraciones previas, para evitar la investigación en su contra. Sin embargo, con el cambio de gobierno en Quintana Roo empezaron a avanzar las investigaciones, en coordinación con la PGR (ahora Fiscalía General).
En respuesta, la mafia rumana cooptó mediante pagos a comunicadores y redes, desde donde impulsó campañas de desprestigio y persecución política en contra de autoridades de Quintana Roo y de la Delegación de la PGR, como forma de presión para obstaculizar las pesquisas.
Florian Tudor y el grupo criminal que lidera son investigados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos y la Dirección de Investigaciones a Infractores del Crimen Organizado y Terrorismo de Rumania.
De acuerdo con el Gobierno de Rumania, el dinero que obtiene de forma ilícita es blanqueado en ese país.
Florian Tudor y otros miembros de Intacash, la empresa que operan, instalaron lectores ilegales de tarjetas bancarias (scammers) en cajeros automáticos, mediante el pago de sobornos o coacción a técnicos bancarios. Los cajeros comprometidos se encontraban en zonas turísticas de Quintana Roo y podían ser identificados mediante señal Bluetooth con el alias “Free2Move”. Asimismo, los 70 cajeros automáticos de Intacash en Cancún, Cozumel, Playa del Carmen y Tulum no presentaban lectores ilegales, pero la información tecleada era registrada y guardada por la empresa para su uso posterior.
De acuerdo con la UIF, se analizaron 277 operaciones inusuales por un monto de 337 millones 500,000 pesos, así como un total de 520 reportes de operaciones relevantes por más de 125 millones 520,000 pesos; transferencias internacionales, mediante las cuales se realizaron 730 envíos de numerario, por un monto de 251 millones 200,000 pesos y la recepción de 33 transferencias por un monto mayor a 232 millones de pesos.
Asimismo, la UIF detectó la emisión de un total de 1,834 cheques por un monto de 153 millones 200,000 pesos y la recepción de 707 cheques por un monto de 104 millones 800,000 pesos, así como la emisión de 4,033 transferencias interbancarias por un total de 2,205 millones de peso y la recepción de 3,858 transferencias por más de 2,180 millones de pesos.