CUBA.- Una fuerte explosión originada por un escape de gas ha destruido este viernes el hotel Saratoga, uno de los más emblemáticos y lujosos de La Habana (Cuba). Ocho personas han muerto, 13 permanecen desaparecidas y al menos 30 han resultado heridas en el hotel, de las cuales siete están en estado grave. El establecimiento afectado llevaba cerrado más de dos años debido a la pandemia y preparaba su reapertura para el próximo 10 de mayo. Al frente del Capitolio de la capital cubana, el hotel se encontraba en una zona turística y con gran movimiento, rodeado de comercios y con una escuela cercana. El estallido ha provocado el derrumbe de cuatro plantas del edificio y la destrucción de varios coches y autobuses. Las autoridades cubanas han advertido del posible riesgo de desplome del hotel.
La zona ha sido acordonada de inmediato por la policía y los bomberos, que buscan personas bajo los escombros. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acudió al lugar poco después de la explosión, que generó una columna de humo visible desde diversos puntos de la ciudad. La explosión se produjo sobre las 10.50 de la mañana, hora local, y provocó el derrumbe de parte del edificio, afectado también por un incendio. Los medios locales han dado cuenta de daños diversos en un edificio de viviendas y en una escuela cercana. El intendente de La Habana Vieja, Alexis Acosta Silva, aseguró a través de la cuenta de Twitter de la Presidencia cubana que todos los niños del colegio cercano al Hotel Saratoga fueron evacuados y ninguno sufrió daños.
El hotel está situado en el corazón de La Habana Vieja, al comienzo del Paseo del Prado, cerca de la popular Fuente de la India. Hasta la zona se desplazaron de inmediato efectivos de los servicios de emergencia. El caos era considerable, con sirenas de las ambulancias y bomberos y una multitud de curiosos que se arremolinaba tras los cordones de seguridad tratando de averiguar qué había sucedido.
Las cuatro plantas inferiores del edificio de seis alturas han resultado gravemente afectadas por la explosión, que ha echado abajo la fachada, provocando una lluvia de cascotes sobre la calle. La montaña de escombros en la acera supera la altura de una persona. Las plantas superiores también han sufrido daños. Equipos de emergencia, bomberos y militares se han desplazado hasta el lugar de los hechos. Muchos curiosos se han congregado en los alrededores del edificio.