CDMX.- El colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro capitalino se debió a una falla estructural asociada al menos a seis deficiencias en su construcción, determinó de forma preliminar en un dictamen la empresa noruega DNV, contratada por el gobierno de la Ciudad de México para hacer una investigación independiente.
Las seis deficiencias son:
- Proceso de soldadura de los pernos Nelson
- Porosidad y falta de fusión en la unión de pernos y trabe
- Falta de pernos en las trabes que conforman el conjunto del puente
- Diferentes tipos de concreto en la tableta
- Soldaduras no concluidas o mal ejecutadas
- Supervisión y control dimensional en soldaduras de filete
La investigación, la cual aún no concluye, encontró deformación en las trabes, en patines y almas que las conforman; también identificó roturas en almas de las trabes, perfiles de ángulo y placas de conexión, de acuerdo con el dictamen al cual tuvo acceso el periódico El Financiero.
El documento, detalla, consta de 58 páginas en las que se hace una descripción detallada de las acciones que se han hecho a partir del 3 de mayo, cuando colapsó una trabe de la Línea 12 entre las estaciones Olivos y Tezonco, con un saldo de 26 personas fallecidas.
La empresa DNV documentó con fotografías los daños detectados que incluyen la deformación de vigas del viaducto elevado, las fracturas en la estructura metálica y el desprendimiento de los materiales de refuerzo.
De esa forma, se observa el rompimiento de pernos que habían sido soldados, de manera deficiente, a las trabes de acero, e incluso se halló que a algunos de ellos no se les quitó los anillos cerámicos que se colocan previo a la soldadura, lo cual concuerda con el reportaje publicado por The New York Times el domingo pasado.
DNV mencionó que se descubrió una varilla para reparar la unión entre dos trabes de la Línea 12.
“Al parecer esta unión fue realizada en sitio y quizá después de un ajuste de sus dimensiones para su montaje final, denotando deficiencia en la preparación y ejecución de la soldadura”, apuntó.
Durante la investigación, la compañía noruega obtuvo fotografías previas al accidente, de 2020, donde observó que ya había una deformación previa en la estructura, indicó El Financiero.
“(La investigación) continuará con la revisión de las evidencias documentales y de partes en los diferentes procesos a efecto de determinar la relevancia de cada uno de dichos hallazgos, así como su contribución con el incidente considerando las siguientes líneas de investigación: ¿El diseño ha sido apropiado para el sistema de la Línea 12? ¿Cumplieron los materiales de construcción con lo requerido por el diseño? ¿Cumplió la ejecución de la construcción con lo requerido por el diseño? Otros factores posiblemente contribuyentes tales como: operación, reparaciones y rehabilitaciones”, señaló DNV en su dictamen preliminar.