CDMX.- Miguel Ángel Barbosa Huerta, ahora exgobernador del estado de Puebla, falleció el 13 de diciembre. De acuerdo con el mensaje oficial de la administración local, fue por causas naturales. No obstante, información filtrada indicó que hubo presunta negligencia médica.
Fue la directora de Comunicación del Gobierno de Puebla, Verónica Vélez, quien desde el Congreso local confirmó que el funcionario murió de causas naturales, derivadas de malestares en su estado de salud que había presentado anteriormente.
La funcionaria indicó a los medios de comunicación que pese a las dudas sobre la razón por la que Barbosa Huerta fue trasladado de emergencias en un hospital de la Ciudad de México, el deceso ocurrió de forma normal, según sus condiciones.
“Falleció de causas naturales el gobernador Miguel Barbosa Huerta. Expresamos nuestra más sincera y profunda condolencia a su entrañable familia y amigos, nuestra mayor consternación por la pérdida de un mexicano comprometido con la gente, con su estado y su país”, aseveró Verónica Vélez.
Sin embargo, más tarde el periodista Claudio Ochoa Huerta, quien escribe para Latinus, reveló a través de sus redes sociales que tuvo contacto con personas involucradas en los hechos, quienes le aseguraron que hubo varias negligencias y le compartieron la fotografía de una radiografía anteroposterior de tórax que comprobaría el supuesto.
De acuerdo con lo expuesto, tanto el equipo de ayuda del exmandatario como el equipo médico que lo atendió incurrió en irregularidades que derivaron en el lamentable deceso.
Supuestamente, el primer “error” fue que Miguel Barbosa, al sentirse mal, fue trasladado al Hospital de Traumatología y Ortopedia, cuando debía ser llevado al Hospital Civil de Puebla que cuenta con un área de hemodinámica especializada en arterias, venas y corazón.
La siguiente presunta negligencia aparentemente ocurrió al revisarlo en el Hospital de Ortopedia, pues le habrían hecho un mal procedimiento que terminó por perforarle el pulmón que aparece del lado izquierdo de la radiografía. Según el periodista se lo “poncharon”.