TEXAS.- El tráiler en donde murieron 51 migrantes, en su mayoría de nacionalidad mexicana, pasó por dos retenes en territorio de Estados Unidos sin que fuera detenido y sin que se detectara la presencia de personas en la caja del vehículo.
De acuerdo con el titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, las cámaras de seguridad dieron cuenta que el vehículo pasó por al menos dos puntos de revisión de la Customs and Border Protection (CBP) alrededor de las 2:50 de la tarde del lunes 27 de junio.
Durante la conferencia de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario del INM agregó que el tráiler frenó en dos ocasiones para ser revisado, la primera vez en El Encinal, Texas, a 56 kilómetros de la frontera con México, y la segunda en Cotulla, también en Texas, poblado ubicado a 109 kilómetros de la zona fronteriza.
Finalmente, el vehículo marca Volvo, modelo 1995, se estacionó en un camino rural de San Antonio, Texas, a 235 kilómetros de la frontera. En el lugar donde el tráiler fue abandonado se registran temperaturas de hasta 40 grados centígrados en la sombra, según datos del gobierno mexicano.
Asimismo, el titular del INM reiteró lo ya anunciado por autoridades de Estados Unidos sobre que las placas del vehículo estaban sobrepuestas, mientras que los logos y permisos fueron clonados.
Migrantes fueron rociados con especias para ocultar su olor
Un oficial de policía que estuvo en la escena contó al diario Texas Tribune que varios de los 51 migrantes fallecidos en el tráiler abandonado aparentemente fueron rociados con especias o “condimento para bistec”, en un intento de ocultar su olor mientras eran transportados y no ser detectados en el puesto fronterizo.
De acuerdo con el medio estadounidense, el tráiler tenía un sistema de refrigeración que no funcionaba, por lo que el rociar a las personas con especias podría haber sido una maniobra para encubrir el olor.
En tanto, el exagente de Seguridad Nacional, Timothy Tubbs, aseguró al diario San Antonio Express que los traficantes de personas utilizan con frecuencia dicha técnica para que los perros no detecten a los seres humanos en las cajas de los tráileres.