CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Se imagina lo que es no saber si va a poder comer mañana? y más aún, ¿cómo es una vida hecha de días y más días sin saber si va a poder comer? Lo anterior es algo casi imposible de esbozar para el empresario, Ricardo Salinas Pliego, quien aumentó 5.40 por ciento su fortuna en un año.
De acuerdo con la Lista Forbes 2020, el año pasado, el multimillonario mexicano tenía USD 11,000 millones y ahora posee una riqueza que asciende a los USD 11,7000 millones, lo que lo ubica como el segundo hombre más rico de México, por detrás de Carlos Slim, con USD 52,100 millones.
El éxito de su crecimiento financiero está relacionado con el actual gobierno, quien otorgó un importante volumen de negocios al empresario, como licitaciones ganadas por sus compañías. Por ejemplo, su empresa Total Play obtuvo un contrato de adquisición de sistemas de videovigilancia para el C5 (centro integral de monitoreo) por parte de la administración de Claudia Sheinbaum, en la Ciudad de México.
También, el gobierno capitalino otorgó a Seguros Azteca, otra empresa de Salinas Pliego, un contrato para la entrega de polizas que cubren accidentes de policías y funcionarios.
La situación más polémica ha sido en el contexto de la crisis por coronavirus. El empresario exhortó a sus empleados a seguir acudiendo a sus trabajos pese a la emergencia nacional. “Nuestro país enfrenta un momento de retos, ante el cual todos estamos llamados a sumar esfuerzos en lo que nos corresponde […] Hoy, más que nunca, México nos necesita”.
Salinas Pliego reiteró su posicionamiento cuando pidió que las medidas de salud no debían paralizar la economía, pues ello desataría “la delincuencia, la rapiña y el caos”.
De inmediato, los líderes de opinión alzaron la voz contra el empresario, asegurando que el sistema en México es una cadena obscena: los ricos se alimentan de los pobres. “Hay que ser miserable para valorar más el dinero que una vida humana”, escribió Alma Delia Murillo.
El pasado 30 de marzo, el mismo empresario que rechazó el confinamiento en tiempos de contingencia sanitaria, recibió un contrato por de 969 millones de pesos, parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La dependencia a cargo de Estaban Moctezuma Barragán fue el salvavidas que sacó a flote a Salinas Pliego, que días antes había sufrido pérdidas multimillonarias en un negocio en Estados Unidos, las cuales provocaron un hueco financiero de USD 235 millones en Banco Azteca.
En un contrato, la SEP entregó a Seguros Azteca Daños el servicio de aseguramiento de bienes patrimoniales, carga y embarcaciones, semovientes y flora pertenecientes a la secretaría. Esto incluye albercas, bardas, computadoras, vehículos, obras de arte y árboles que se encuentran en los recintos de la SEP.
Las críticas al grupo Salinas son en todo caso, una constante. Sin embargo, la empresa también sabe jugar rudo. A través de su televisión TV Azteca, el comunicador Javier Alatorre llamó a no hacer caso a las informaciones oficiales.
“Como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell encabezó la conferencia sobre el #Covid_19 en México. Pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell” decía el comunicador a quien, según datos, al menos 800,000 televidentes ven su programa, donde ayer los invitó a no seguir las recomendaciones de el subsecretario de Salud Pública.
Este sábado, Andrés Manuel López Obrador envió un mensaje en el que señaló como una equivocación las palabras de Alatorre. “Se equivocó mi amigo, Javier Alatorre, anoche que llamó a no hacerle caso al Dr. López -Gatell. Fue una actitud no bien pensada, porque Javier es una persona buena, creo que cometió un error como cometemos errores todos”, expresó.
La sintonía de Salinas Pliego con el presidente de México se remonta varios años atrás desde que era jefe de gobierno de la Ciudad de México (2000-2005). En julio de 2018 fue uno de los escasos invitados de López Obarador para celebrar el arrasador triunfo del hoy mandatario.
(Agencias)