BERLÍN.- La temperatura en Berlín llegó este miércoles a los 37 grados centígrados, lo que hace que la ciudad se vea más como un balneario de playa que como una capital europea, ya que la gente se refresca como puede y todo el mundo anda en pantalones cortos y sandalias.
En parques y jardines de la ciudad, los berlineses buscan el frescor del agua, de tal manera que hay padres que llevan a sus hijos pequeños a donde hay fuentes para que jueguen en traje de baño con los chorros.
Muchos restaurantes han instalado mesas a las calles y a las plazas para que la gente se siente y pida algo fresco. Y hay quienes se sientan en los céspedes de los jardines públicos y se dedican a broncearse.
Quienes buscaban refrescarse en las albercas de acceso público tienen que hacer filas bajo el sol porque son demasiados los que tienen la misma intención.
En las grandes tiendas de electrodomésticos están agotados los ventiladores de todo tipo, que es a final de cuentas lo único que ayuda en un país donde casi no hay aires acondicionados porque estas temperaturas no suelen registrarse.
Las neverías, que siempre venden sus productos hasta en invierno, son en estos días los establecimientos más visitados por las personas en busca de alivio frente al calor.
El martes había 33 grados centígrados a la 18:00 horas locales en las zonas centrales de la ciudad y esta tarde llega a 37 grados centígrados.
El Sol se está ocultando entre las 21:00 y 22:00 horas locales y los alemanes aprovechan hasta el último minuto para sentarse al aire libre y disfrutar el último rayo de sol, antes de que los días se vuelvan más cortos con la llegada del otoño y el invierno. (FUENTE: EFE)