CDMX.- En breve los habitantes de Cozumel y Playa del Carmen podrían al fin contar con tarifas justas para los cruces entre ambas comunidades, ante el inminente dictamen definitivo que deberá emitir la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) como resultado de la serie de gestiones que ha realizado el senador José Luis Pech Várguez para frenar los abusos de las dos empresas navieras que brindan el servicio.
El legislador recordó que tras más de un año de realizar diversas intervenciones ante la Cofece, el pasado 11 de febrero se publicó en el Diario Oficial de la Federación el dictamen preliminar en el que esta Comisión reconoció que no existe una competencia efectiva entre las navieras que operan en Quintana Roo, de tal suerte que el pasado cuatro de julio debió emitir el dictamen definitivo sobre el caso, lo cual no ha ocurrido hasta ahora a causa de los amparos que sobre el caso han interpuesto las navieras.
Para darle seguimiento a la demanda de tarifas marítimas justas que exigen cozumeleños y playenses, el senador ha realizado gestiones ante otras instancias y hace unos días recibió respuesta de la Secretaría de Marina (Semar) a la solicitud que le hizo para que intervenga en la regulación de las tarifas de las navieras que comunican a las islas de Quintana Roo, en donde la dependencia federal le indicó que está a la espera de la determinación de la Cofece para ver si puede o no actuar en este asunto.
Hace más de un año y siete meses que Pech Várguez dio inicio a una serie de gestiones para buscar una solución al problema de las continuas alzas arbitrarias a las tarifas de las servicios que brindan las navieras de Quintana Roo, en especial las que operan los enlaces a la isla de Cozumel.
De hecho, esta labor la inició a finales de noviembre de 2019, con un Punto de Acuerdo que presentó en el Senado de la República, y continuó con varias acciones ante la Cofece, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), primero, y la Semar, después; además de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Presidencia de la República, al enviar el primero de julio de 2020 un oficio al presidente Andrés Manuel López Obrador, donde le pidió su intervención para que en aquél entonces la SCT solicitara la opinión de la Cofece para atender y resolver el caso de los abusos que cometen las navieras de Quintana Roo.
Después de que la Semar asumiera a principios de junio pasado las facultades de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante que estaba bajo responsabilidad de la SCT, en cumplimiento de un decreto presidencial de inicios de diciembre del año pasado, el legislador quintanarroense se dirigió a esa instancia del Gobierno Federal a fin de que sea la que intervenga para que regule las tarifas de las navieras que operan entre Playa del Carmen y Cozumel, luego de que a mediados de noviembre de 2019 subieran sus tarifas para quintanarroenses y cozumeleños en un rango de entre 35 y 100 por ciento, incrementos que volvieron a ejecutar en plena crisis por la pandemia, el 30 de junio de 2020.
En este contexto, el pasado 26 de julio, la Semar, a través de la titular de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, Ana Laura López Bautista, dio respuesta a la petición del senador José Luis Pech, en donde le expuso que está a la espera de que la Cofece dé una determinación sobre el tema, de tal suerte que en caso de confirmar el dictamen del pasado 11 de febrero, la Semar intervendrá en la regulación de las tarifas de las navieras que operan en Quintana Roo.
Cabe citar que en esta etapa de recuperación de la actividad turística en Quintana Roo y con la pandemia aún afectando de manera severa a la población del estado, las empresas navieras que cruzan a Cozumel, Ultramar y Winjet, han dado más evidencias de su actuación monopólica concertada, al operar de una forma tan irresponsable y convenenciera que no sólo generan largas filas, molestias y retrasos, sino que, sobre todo, causan severos riesgos sanitarios a pasajeros locales y turistas, lo cual ha denunciado de forma reiterada el senador José Luis Pech.