CANCÚN.- Los investigadores que analizan la causa del peor accidente de aviación civil ocurrido en la historia de Corea del Sur se centrarán en el impacto de un pájaro y en el inusual fallo del tren de aterrizaje en los momentos finales del fatídico vuelo que dejó muertos a todos menos dos de los 181 ocupantes del avión 737 de Boeing.
El avión 737-800 operado por Jeju Air se estrelló en el Aeropuerto Internacional de Muan el domingo por la mañana, derrapando sobre su panza por la pista antes de estrellarse contra un muro, donde explotó en una bola de fuego. Solo sobrevivieron un par de asistentes de vuelo.
Los dos auxiliares de vuelo supervivientes fueron trasladados al hospital y uno de los dos supervivientes se encuentra en la unidad de cuidados intensivos con una fractura de la columna torácica, dijo el médico del hospital en una rueda de prensa.
Aunque el avión quedó prácticamente destruido, los investigadores contarán con datos valiosos con los que trabajar mientras reconstruyen el suceso. Una clave vital será la lectura de las dos cajas negras, que ya fueron extraídas de los restos, aunque uno de los dispositivos está dañado y puede que se necesite más tiempo para analizarlo.
Luego hay imágenes que muestran el avión durante la aproximación con un motor aparentemente apagado, junto con videos del avión llegando al aeropuerto y deslizándose por la pista a alta velocidad, pareciendo en gran parte intacto, antes del impacto con el terraplén.
El accidente plantea varios misterios inusuales y los investigadores han dicho que es demasiado pronto para especular sobre qué pudo haber causado el choque. Los choques con aves en el aire son poco frecuentes, pero no del todo infrecuentes y rara vez son mortales porque los aviones pueden funcionar con un solo motor durante algún tiempo. Tampoco está claro por qué no se desplegó el tren de aterrizaje o si existe un vínculo entre ese mal funcionamiento y el choque con aves del que se habló entre la cabina y la torre de control justo antes del aterrizaje.