GUANAJUATO.- Ahora que José Antonio Yépez Ortíz, alias “El Marro”, presunto líder del Cártel Santa Rosa de Lima, fue capturado, la red que mantuvo su imperio por años esta empezando a desentrañada. Entre los más recientes indicios está que su esposa, Elsa Marisol Martínez, sería el cerebro financiero de la organización delictiva.
La información recabada hasta el momento reveló que “El Marro” jamas habría tenido una cuenta bancaria a su nombre, sin embargo, los millones que dejaban sus negocios ilícitos, aproximadamente unos 600,000 al año, habrían sido operados por su esposa por medio de empresas cascarón.
Tras la captura del capo, Marisol sería la figura de mayor poder dentro del cártel, de acuerdo con el periódico Milenio. Se estima que el capo obtenía alrededor de 30 millones de pesos al día, los cuales supuestamente recibía la mujer para administrarlos.
Ella habría sido la encargada de distribuir los pagos de nómina, contratar prestanombres y construir un imperio de empresas fachada para limpiar el dinero de su marido.
Fue la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) la que indagó sobre la mujer y habría detallado que fue ella quien estructuró la compleja red de operadores financieros entre los que se encontraba la hermana del capo Karen Lizbeth Yépez Ortiz, la novia de su esposo Karina Mora Villalobos y a la mamá de ésta, Doria Villalobos Cabal.
Por años, la mujer se encargó exitosamente de administrar el dinero, pero cometió un par de errores que la pusieron en el radar de las autoridades mexicanas. La UIF identificó un depósito que recibió la mujer por 404 mil 500 pesos en efectivo en 2017 y, en mayo del años siguiente, la esposa de “El Marro” adquirió un auto por 280 mil pesos.
Una de las facetas que destaca el medio mexicano es que demostró ser eficiente en la creación de empresas cascarón como Lonate Transportes S.A. de C.V. y Agencia Logística de Celaya, dedicadas supuestamente al “transporte de mercancías” y al de “cargas especiales”.
Fue con Lonate Transportes que habría facturado 10 millones de pesos a partir de su creación, argumentando que las actividades realizadas se encontraban bajo el concepto de carga de transporte foráneo.
Por este medio, compraría un tracto camión de 2.05 millones de pesos en Mexicali, cajas de tráiler por 876 mil dólares a una compañía de Estados Unidos y 1.2 millones a una nacional. (Agencias)