PYONGYANG.- El líder norcoreano Kim Jong-un se quejó este jueves del “hegemonismo de Estados Unidos” durante una visita del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, mientras uno de sus principales representantes viajó a Nueva York para tratar de allanar el camino hacia una cumbre con el presidente Donald Trump en Singapur el mes próximo.
Kim dijo a Sergey Lavrov que él espera impulsar la cooperación con Rusia, que se ha mantenido en gran medida al margen en los últimos meses, mientras ha realizado una importante labor diplomática para acercarse a Estados Unidos, Corea del Sur y China.
“A medida que nos adaptamos a la situación política ante el hegemonismo de Estados Unidos, estoy dispuesto a intercambiar opiniones detalladas y en profundidad con sus líderes y espero poder hacerlo para avanzar”, dijo Kim a Lavrov.
Anteriormente, Kim hacía comentarios muy duros contra Estados Unidos, incluso amenazando en numerosas ocasiones con lanzar ataques nucleares, pero sus declaraciones del jueves fueron hechas en un momento delicado, mientras un alto funcionario norcoreano -el exjefe de la inteligencia norcoreana Kim Yong-chol- se encuentra en Nueva York para conversar con el secretario de Estado, Mike Pompeo, sobre la prevista cumbre entre los dos líderes.
Desde enero, Kim ha reducido significativamente su retórica contra Washington, mientras que Seúl ha tratado de acercarse a ambos después de un año de crecientes tensiones nucleares que vieron aumentar los temores de guerra en la península coreana.
Sin embargo, las continuas diferencias entre ambos países llevaron a Trump a cancelar abruptamente su reunión la semana pasada. Luego anunció rápidamente que aún podría celebrarse según lo programado, el 12 de junio próximo.
A pesar de tener frontera con Corea del Norte y relaciones relativamente cordiales que el presidente Vladimir Putin parece querer impulsar aún más, Rusia ha mantenido un perfil sorprendentemente discreto a medida que Kim ha surgido en el escenario mundial este año, reuniéndose dos veces con el presidente chino Xi Jinping y con el presidente surcoreano Moon Jae-in.
La visita de Lavrov a Pyongyang parece indicar que Rusia quiere involucrarse y asegurarse de que Corea del Norte le informe de sus intenciones y sea consciente de las preocupaciones de Moscú.
En sus charlas, Lavrov transmitió los “saludos más cálidos y los mejores deseos” de Putin por los “grandes esfuerzos” de Kim en la península coreana. También expresó el apoyo de Moscú al acuerdo que Kim alcanzó con Moon durante una cumbre celebrada el mes pasado, que se centró en medidas para aliviar las hostilidades y aumentar los intercambios entre las dos Coreas.
Tras su llegada a Corea del Norte, Lavrov se reunió con el ministro de Exteriores Ri Yong-ho y con otros funcionarios en un salón de actos de la capital norcoreana.
En la reunión se tratarán asuntos bilaterales además de la situación general en la Península de Corea, dijo el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado. Los detalles sobre la agenda de Lavrov en Pyongyang no se hicieron públicos.
Lavrov precisó que es absolutamente claro que el tema de las sanciones debe abordarse para resolver el tema nuclear de la península coreana. Como hacerlo, agregó, ese es el arte de los negociadores, indicó de acuerdo a un despacho de la agencia Itar Tass.
Tras su sexto ensayo nuclear, Corea del Norte enfrenta sanciones del Consejo de Seguridad a sus exportaciones de textiles, que están prohibidas, así como un embargo a las entregas de gas condensado al país asiático, entre otras. (Fuente: El Financiero)