WASHINGTON, EU.- Estados Unidos se retirará formalmente este sábado del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, firmado hace cuatro décadas con la Unión Soviética y que prohibía la prueba e instalación en Europa de misiles balísticos y de crucero de rango medio. Tras una ronda de consultas tanto con Rusia como con los países de la OTAN, incluida España, la Casa Blanca ha decidido retirarse unilateralmente del tratado por la repetida violación de sus condiciones por parte de Rusia.
Según ha dicho este viernes Mike Pompeo, el jefe de la diplomacia norteamericana, «no podemos estar limitados por este acuerdo mientras Rusia lo viola descaradamente». Se abre ahora un plazo de seis meses en el que Rusia aún puede destruir sus arsenales de misiles de rango medio y, si ofrece pruebas verificables de ello, el acuerdo podría volver a adoptarse. De lo contrario, quedará anulado de forma definitiva.
En octubre, la Casa Blanca anunció su intención de retirarse del tratado, lo que provocó abundantes protestas por parte de sus aliados de la OTAN. Los Gobiernos de Alemania, Francia y España advirtieron de los riesgos de un rearme en el continente europeo, sobre todo dadas las ansias expansionistas de Rusia. El Kremlin, por su parte, negó las pruebas con los misiles prohibidos y por lo tanto no procedió a desarme alguno.
El presidente, Donald Trump, ha negado esas resistencias por parte de Europa en un comunicado: «Nuestros aliados de la OTAN nos apoyan plenamente, porque comprenden la amenaza que representa la violación de Rusia y los riesgos para el control de armas que supone ignorar las violaciones de estos tratados».
Intimidación rusa a Ucrania
En realidad la Casa Blanca llevaba años advirtiendo a sus socios de la OTAN de las repetidas violaciones del tratado por parte de Rusia, que instaló ese tipo de misiles para intimidar a ex repúblicas soviéticas como Ucrania. Los primeros informes norteamericanos sobre el incumplimiento ruso del acuerdo son de 2008, cuando Barack Obama asumió la presidencia.
Según dijo este viernes Pompeo, «no hay duda de que los rusos han decidido no cumplir este acuerdo y son responsables del riesgo de rearme al violarlo». Además, pidió a los socios de la OTAN que ayuden a presionar a Moscú para que en el plazo de seis meses que se abre ahora acepte regresar a los términos del tratado para evitar una escalada militar en Europa. (FUENTE: ABC)