NUEVA YORK.- Los centros que reciben consultas por evenenamiento recibieron más de cien llamadas relacionadas con la exposición a lejía, el desinfectante Lysol y otros productos de limpieza poco después de las declaraciones del presidente Donald Trump en las que sugirió que la inyección de estos productos en vena podría ayudar a tratar el coronavirus.
De acuerdo con datos provistos a EFE, en Nueva York, por ejemplo, el departamento a cargo del área manejó por teléfono varios casos por exposición al Lysol, a la lejía y a otros productos de limpieza del hogar.
El Centro de Control de Envenenamientos no especificó qué tipo de exposición hubo en estos casos, si fue por contacto con la piel o ingeridos, pero sí informó que ninguno requirió de admisión a un hospital ni desembocó en ningún fallecimiento.
Do NOT ingest or inject Lysol or any other disinfectant as a treatment for #COVID19. Household disinfectants are poisonous and can cause serious harm or even death if swallowed or injected. Call the Poison Control Center for info about safe use of products: 212-764-7667 pic.twitter.com/fbOZds1YxL
— nychealthy (@nycHealthy) April 24, 2020
Los datos del Centro muestran un importante aumento con respecto a los que se manejaron en el mismo periodo de 18 horas en 2019, en el que se atendieron apenas dos casos relacionados con la lejía y trece relacionados con productos de limpieza del hogar.
En tanto, el Departamento de Salud de Nueva York, por su parte, publicó este mensaje. “Bajo ninguna circunstancia los desinfectantes o productos de limpieza deben ser usados para tratar o prevenir el COVID-19”, aseguró en un tuit.
Por otra parte, el estado de Maryland, de acuerdo a la información que ofreció la oficina del gobernador, envió una alerta de emergencia a la población después de recibir más de 100 llamadas sobre el consumo de desinfectante como posible tratamiento para el COVID-19.
Los casos de este viernes se producen pese a la reacción en cadena de la comunidad científica a los comentarios del jueves de Trump, que han dejado escuchar su voz de rechazo. (Agencias)