LA HABANA.- Cuba elegirá mañana jueves a su primer presidente de la República en más de 40 años, una figura que dejó de existir en 1976 y fue restituida con la nueva Constitución aprobada en abril, un texto que mantiene cerrada la puerta a la elección presidencial directa pese a la petición de miles de ciudadanos.
La elección tendrá lugar durante una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) en la que no se esperan sorpresas: se prevé que Miguel Díaz-Canel, actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, sea ratificado como líder del país.
Desde su creación, este último cargo primero fue ocupado por el fallecido Fidel Castro y luego por su hermano menor, el exmandatario Raúl Castro, que cedió la jefatura del Estado a Díaz-Canel en abril de 2018 y se mantendrá a la cabeza del gobernante Partido Comunista de Cuba (único legal) hasta 2021.
Miguel Díaz-Canel, de 59 años, iniciaría así su primer mandato de cinco años como presidente, más de un año después de asumir la dirección de la isla, y podría tomar decisiones sin depender de la aprobación del Consejo de Estado, al menos formalmente.
Una vez elegido, el presidente de la República tiene tres meses para designar al primer ministro, cargo que también desapareció con la Carta Magna de 1976 e igualmente ha sido recuperado.
Ingeniero de profesión, Díaz-Canel se formó y escaló gradualmente en las estructuras del Partido Comunista hasta ser nombrado primer vicepresidente en 2013, cuando se perfilaba como único heredero aparente de Raúl Castro, quien reveló en el acto de investidura que su pupilo también lo relevará al frente del PCC en 2021.
El último presidente de la República de Cuba fue el abogado Osvaldo Dorticós, tras sustituir en 1959 a Manuel Urrutia, el primer presidente de la naciente Revolución Cubana, que renunció a los pocos meses de llegar al cargo debido a conflictos con el entonces primer ministro Fidel Castro.
Estos cambios implican también una desconcentración del Poder Ejecutivo frente al modelo que rigió durante décadas en Cuba, donde Fidel Castro acumulaba el liderazgo de los principales órganos de toma de decisión, desde el Gobierno al todopoderoso Partido Comunista y las Fuerzas Armadas.
De la sesión parlamentaria de este jueves, que se ha hecho coincidir con la conmemoración del Grito de Yara en 1868 y el inicio de las guerras de independencia contra España, también saldrán elegidos el vicepresidente del país y la nueva dirección de la Asamblea, puestos para los que sí se esperan cambios.
Como número dos del Gobierno se encuentra actualmente el veterano líder sindical Salvador Valdés Mesa (74 años), elegido en 2018 por la Asamblea, presidida desde 2013 y hasta ahora por Esteban Lazo (75 años).
Además, los diputados cubanos también elegirán al presidente, vicepresidente y secretario del Consejo de Estado, máximo órgano de Gobierno de la isla.’
La nueva Ley Electoral aprobada el pasado julio -en cumplimiento de la Constitución proclamada el 10 de abril de este año-, mantiene el proceso de elección directa de los diputados y reduce la composición del Consejo de Estado -máximo órgano de Gobierno del país-, de 31 a 21 miembros, incluyendo a su dirección.
Más de 11.000 cubanos pidieron durante el proceso de consultas para la redacción de la nueva Constitución que el presidente del país fuera elegido de forma directa, pero la iniciativa no prosperó y serán los miembros del Parlamento quienes continuarán eligiendo al presidente y a los vicepresidentes de Cuba de entre sus integrantes.
Además de designar al primer ministro, el presidente cubano propondrá próximamente la candidatura del gobernador y vicegobernadores provinciales – otras figuras recuperadas en la Constitución- que serán elegidos por los delegados municipales de cada territorio.