CHETUMAL.- Trascendió que la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a un juez que el ingeniero Mario Villanueva regrese a un reclusorio. El argumento es que sus problemas de salud ya han sido resueltos, es decir, que está sano.
Sin embargo, la FGR omite dos aspectos fundamentales. Primero, que las enfermedades que padece el exgobernador son crónicas y degenerativas; que avanzan con el tiempo, aunque su estado se mantiene estable por la atención médica que recibe el deterioro es inevitable con la edad. Esto ha sido confirmado ante el juez por peritos médicos de instituciones oficiales y particulares.
Mario Villanueva sufre de cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión arterial, artrosis, y problemas de la vista (diplopía), así como de la próstata y el hígado. A pesar de ello, la FGR parece olvidar que presentó al juez una perito médico de esta institución, la doctora Karla Corral González, quien determinó que Mario Villanueva no debe ser trasladado a un reclusorio, ya que su vida corre peligro ante una posible crisis cardio – pulmonar , como las que ya ha sufrido, que en una cárcel no podría recibir atención.
Legalmente, el exgobernador tiene derecho a la prisión domiciliaria. Se han presentado ante el juez los resultados médicos de especialistas en cardiología, neumología, oftalmología, endocrinóloga, urología, geriatría y gastroenterología, todos coincidiendo con el dictamen de la propia perito de la Fiscalía General de la República, Karla Corral González. En su informe, la doctora reiteró que las condiciones de salud de Mario Villanueva lo hacen vulnerable y que su traslado a un reclusorio representaría un riesgo grave para su vida.
La urgencia de la FGR coincide con el hecho de que Mario Villanueva tiene programada a mediados del mes de marzo una intervención quirúrgica en un hospital de tercer nivel en Mérida, pues en Chetumal no hay unidades de cuidados intensivos en caso de una falla cardío-pulmonar y tanto el cardiólogo, y el anestesiólogo así como el cirujano han señalado por escrito que por esta situación no puede ser intervenido en la ciudad de Chetumal.
Si su estado de salud fue razón suficiente para mantenerlo en su domicilio , ¿por qué la insistencia de la FGR en enviarlo a un reclusorio, ignorando incluso su propio peritaje.