NUEVA YORK.- La Bolsa neoyorquina sigue sufriendo con el nerviosismo en los mercados por las consecuencias económicas de la pandemia global por el coronavirus que han llevado a una nueva suspensión temporal de la negociación cuando el S&P 500 caía más del 7% a media sesión.
La mayor Bolsa del mundo vuelve a sufrir un nuevo descalabro ante el temor en los inversores ante los efectos económicos que dejará la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Las ventas se han ido agravando a medida que avanzaba la jornada, provocando una nueva suspensión de 15 minutos, conocida como ‘circuit breaker’, después de que el S&P 500 llegara a caer más del 7%.
En el regreso a la negociación, las ventas siguen acelerándose y colocan al Dow Jones a media sesión con otro recorte severo superior al 8%, hasta los 19.400 puntos. Desde febrero de 2017 el selectivo neoyorquino no cotizaba por debajo de la cota psicológica de los 20.000 puntos. Por su parte, el Nasdaq Composite se deja también casi el 7%, hasta los 6.830 puntos.
Ahora, la negociación podría volver a interrumpirse otros 15 minutos si la caída llega al 13% o incluso podría desembocar en el cierre anticipado de la jornada si el durrumbe alcanzara el 20%.
Poco ha durado el optimismo en el parqué neoyorquino, que ayer cerró con un fuerte rebote del 5% después de que Donald Trump anunciara un colosal paquete de estímulo valorado en 1,2 billones de dólares, que incluía enviar cheques a los ciudadanos, para reanimar la economía ante los efectos del Covid-19, junto a aplazamientos del pago de impuestos, asistencia a sectores especialmente afectados por el brote vírico.
Sin embargo, este miércoles el pánico vuelve a recorrer los mercados estadounidenses, a pesar de las últimas acciones de la Reserva Federal de Estados Unidos para apoyar la liquidez en los mercados, por valor de unos 500.000 millones de dólares, que se une a la artillería que fue desplegando durante la semana pasada y que tuvo su punto álgido en la noche del domingo. Antes de que arrancara la semana en los mercados, el banco central estadounidense rebajó los tipos de interés al 0% y anunció compras de activos por 700.000 millones, en una batería de estímulos que no se veía desde la crisis financiera de 2008.
“La Fed está haciendo todo lo que tiene que hacer para evitar una crisis de crédito en los mercados”, apunta Esty Dwek, directora de estrategia de mercados globales de Natixis IM, quien agrega que “las señales de estrés han empezado a aumentar en los mercados de crédito”, pero que “de momento, los riesgos sistémicos son bajos”.
A los desplomes de la renta variable, también se suma este martes la subida los intereses de la deuda soberana de los países de la eurozona, así como en Estados Unidos. El bono a diez años estadounidense sube hasta el 1,11%, su nivel más alto en un mes, recogiendo el impacto en las cuentas públicas estadounidenses con el multimillonario paquete de estímulo que prepara Donald Trump.
En las commodities, el crudo sufre también un nuevo desplome dejando el precio del petróleo en niveles no vistos desde hace 17 años. Este martes, el barril de referencia en EEUU, el West Texas Intermediate, se derrumba otro 11,5%, hasta los 23,91 dólares, llegando a tocar su precio más bajo desde junio de 2002. (Agencias)