CHIAPAS.- Expertos en riesgo y geología de diferentes dependencias gubernamentales iniciaron la mañana de este jueves sobrevuelos y recorridos de evaluación para identificar o descartar futuras contingencias en la zona del Cañón del Sumidero, donde ayer miércoles se registró un derrumbe que de manera preventiva impide la navegación en ese tramo del río Grijalva.
De manera preliminar, el secretario de Protección Civil en Chiapas, Luis Manuel García Moreno, aseguró que el desprendimiento de rocas de una de las paredes del Cañón “es un proceso natural entre la intemperie, es roca caliza que se desintegra al contacto con el agua, la diferencia de temperatura entre el día y la noche”.
Este fenómeno es “natural”, sostuvo el funcionario estatal, ha ocurrido “siempre”, incluso durante el sismo nocturno de septiembre de 2017, hubo “12 caídos” (derrumbes) simultáneos, pero debido a la hora del suceso nadie se percató de ello.
Estos derrumbes, enfatizó, continuarán, “van a ocurrir porque ya están identificados, se ven muy marcados, ahí se ven frágiles las rocas que van a caer, por eso la conducción de las lanchas debe ser hacia el centro del río no sobre las márgenes, porque es una zona de peligro”, advirtió el responsable de la protección civil en Chiapas.
“Todos los cuerpos de agua del mundo – océanos mares ríos lagunas- representan peligro. Se convierten en riesgo cuando el humano se acerca, y se vulnera al aproximarse a las paredes del Cañón”, detalló.
Enseguida, Moreno García descartó que las actividades de extracción de piedra realizada por más de cinco décadas por la recién clausurada empresa Cales y Morteros del Grijalva, asentada en la zona, incida en los derrumbes, como lo han afirmado lugareños.
“Contundentemente afirmó que no, porque está a una distancia muy lejana (la calera). Es un fenómeno geológico de la era del pleistoceno, de la era cuaternaria, hace 12 millones de años Siempre han ocurrido caídos y siempre seguirán ocurriendo”, aseveró.
En los trabajos de evaluación, por aire y tierra, participan expertos de Protección Civil, de la Comisión Nacional del Agua, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, así como de la Comisión Federal de Electricidad y de la Secretaría de Marina, con el apoyo de un helicóptero.
El cierre de la navegación sobre el río Grijalva, iniciado la tarde de ayer, continuará hasta que concluyan los estudios, se dictaminen y se descarten riesgos mayores. La suspensión acuática afecta a decenas de lancheros que movilizan el turismo a lo largo del Cañón del Sumidero.
El derrumbe ocurrido la tarde del miércoles no dejó víctimas ni lesionados. El suceso fue captado en videos y difundidos en redes sociales por turistas que transitaban por la zona.
El pasado 17 de diciembre en la zona fue clausurada la empresa Cales y Morteros del Grijalva que operaba en la zona de amortiguamiento del Cañón, a un costado del poblado Cahuaré del municipio de Chiapa de Corzo. La factoria estuvo activa en el sitio durante más de medio siglo en medio de la oposición de los lugareños.
La Dirección para la Protección contra Riesgos Sanitarios clausuró la empresa que utilizaba explosivos para extraer el material pétreo en la zona del Cañón.
Asimismo, había una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la CNDH-12-2019, al gobierno de Chiapas para tomar medidas y garantizar la salud de la población de los alrededores. (FUENTE: EL INFORMADOR)