CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que ayer se diera a conocer la protesta de México por el excesivo despliegue de personal de inteligencia y de seguridad de Bolivia en la residencia y en la embajada de nuestro país en esa nación, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que la vigilancia ha disminuido.
Desde Palacio Nacional, el mandatario aseguró que la situación que se vivía en los inmuebles diplomáticos de México en Bolivia “violentaba al derecho internacional, al derecho de asilo a las convenciones que hay para proteger al personal de la embajada y a quienes habitan en éstas”.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en la residencia y en la embajada mexicanas se encuentran refugiados al menos 20 exfuncionarios y legisladores afines al expresidente Evo Morales.
López Obrador cuestionó la extrema seguridad que se vivía desde el pasado 11 de noviembre tras la renuncia de Morales a la presidencia de Bolivia y por la cual ayer la cancillería mexicana presentó una protesta pública.
“Hubo un comunicado de la SRE expresando nuestra inconformidad y tengo noticias de que aminoró considerablemente esta situación de vigilancia extrema en nuestra embajada en Bolivia”, dijo.
En dicho documento, el gobierno de México llamó a las partes que integran al Estado Plurinacional de Bolivia para cubrir cabalmente las obligaciones que tienen como Estado de respetar el artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Además, el titular del Ejecutivo federal afirmó que en el marco de la “no intervención y autodeterminación de los pueblos”, México se mantendrá a la espera de que se aclare si habrá o no elecciones presidenciales en Bolivia, quién va a participar en la organización, si estarán todas las fuerzas políticas o si se va a restablecer el orden legal en dicha nación.
Ayer, a través de sus redes sociales, Morales expresó su repudio a que “el gobierno de facto viole la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas al cercar la residencia mexicana”.
La ola de críticas por esta situación provocó que Karen Longaric, canciller boliviana, rechazara que agentes de seguridad planearan ingresar a la embajada de México en Bolivia. (FUENTE: EXCÉLSIOR)