CDMX.- La diputada morenista María Clemente García Moreno pidió que se investigue a las legisladoras panistas María Teresa Castell de Oro, Lilly Téllez y América Rangel, así como al actor Eduardo Verástegui, como potenciales incitadores de crímenes de odio contra la población LGBTTQ+.
En conferencia de prensa, García Moreno condenó el asesinato de Jesús Ociel Baena Saucedo, primer magistrade electoral no binario en América Latina, y exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) atraer el caso y realizar las investigaciones pertinentes para esclarecerlo.
“Quiero invitarles a que nos sumemos a la exigencia a la Fiscalía General de la República para que esclarezca este lamentable asesinato y no quede en impunidad, como muchos otros crímenes cometidos contra las personas que vivimos una identidad de género, una orientación sexual o expresión de género no normativa”, señaló la legisladora.
En conferencia de prensa, destacó que Baena Saucedo demostró que la identidad de género no es una limitante para el desarrollo profesional y que su participación en la vida política del país es fundamental.
“Nuestra magistrade no sólo fue un doctorante en derecho, sino un experto en constitucionalismo y políticas gubernamentales; además, fue un parteaguas en el reconocimiento de las identidades. Abrió brecha en el reconocimiento legal para el sector de nuestra población en instituciones como Renapo, el INE o la Secretaría de Relaciones Exteriores y diversas universidades”, subrayó.
María Clemente García consideró que se trató de un crimen de odio, y es consecuencia de los constantes discursos de odio emitidos por referentes del PAN, pues, señaló, han aumentado el estigma y la discriminación dentro de los grupos más conservadores.
En este contexto, pidió que se investigue a la diputada federal María Teresa Castell, a la senadora Lilly Téllez, y a la diputada local de la Ciudad de México, América Rangel, así como a Verástegui, quien busca ser candidato independiente a la presidencia de la República.
–¿No están politizando este tema? –se le preguntó a la legisladora.
“Claro que estamos politizando este asunto porque es de extrema gravedad, no podemos permitir que las personas LGBT podamos ascender a puestos de autoridad, de toma de decisión o de poder, y que el Estado no nos cuide, y que no se detengan los discursos de odio”, respondió la diputada trans, y añadió:
“La libertad de expresión no puede ser un justificante para que ellos emitan discursos de odio de ninguna palestra, ni desde una curul, ni desde la tribuna ni desde sus redes sociales”.