LAS VEGAS.- Luego de varios años en el retiro, Vicente Fernández volvió a ponerse el traje de charro y subió a un escenario para cantar a lado de su hijo Alejandro y su nieto Alex, en un momento histórico y lleno de emotividad en la 20 edición del Grammy Latino este jueves en Las Vegas.
A sus casi 80 años de edad, el Charro de Huentitán llenó de nostalgia y emociones el MGM Grand, al volver a deleitar con su inigualable voz, éxitos como Volver Volver o Alma Rota, pero esta vez, a lado de las dos siguientes generaciones, ya que el performance sirvió como vitrina para Alex, el hijo del Potrillo.
Tras el show, todos los artistas presentes se pusieron de pie y por más de un minuto se rindieron en aplausos para Chente, que visiblemente emocionado, agradeció las muestras de cariño.
“Quiero agradecerle a dios, a mi publico que es como mi familia y a la gente de la música que han hecho de este hombre lo que es.
Los llevo en el corazón hasta el día que me sepulten”, dijo Vicente.
El encargado de entregarle el galardón de reconocimiento a su trayectoria fue Ricky Martin. (AGENCIAS)