GUATEMALA.- El Volcán de Fuego en Guatemala, ubicado a unos 50 kilómetros de la capital, hizo erupción el domingo por segunda vez en el año, y dejó al menos siete muertos y casi 300 heridos en sus inmediaciones, informó la agencia de prevención de desastres del país centroamericano. Además, hay 1,7 millones de personas afectadas.
“Confirmamos que llevamos siete personas, cuatro adultos y tres niños, que ya fueron llevados a la morgue tradicional de Alotenango y evacuados a más de 300 personas”, dijo Mario Cruz, portavoz de bomberos voluntarios, en declaraciones a medios.
“Es un río de lava que se salió de su cauce y afectó la aldea El Rodeo, hay personas heridas, quemadas y fallecidas, se está haciendo la evacuación y rescate de las personas”, explicó Sergio Cabañas, secretario general de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) a una radio local.
Los fallecidos se encontraban en la comunidad El Rodeo, en las faldas del coloso, uno de los más activos de los 37 que hay en el país centroamericano y que se ubica a unos 50 kilómetros de la capital.
Enormes columnas de humo que se observaban desde varios puntos del país, y las explosiones y la lluvia de ceniza que lanzó el coloso en cuatro departamentos de Guatemala mantenían en alerta a la población.
Por la erupción del #VolcánDeFuego, Guatemala 🇬🇹, autoridades lamentablemente reportan 6 decesos y una veintena de lesionados.
Video oleada piroclástica: @renato_lechuga pic.twitter.com/nWRgegdLbJ
— SkyAlert (@SkyAlertMx) 3 de junio de 2018
El Volcán de Fuego hizo su primera erupción del año en febrero.
En tanto, autoridades de aeronáutica civil de Guatemala informaron del cierre del Aeropuerto Internacional La Aurora por la presencia de ceniza volcánica.
La medida se tomó para garantizar la seguridad de pasajeros y aeronaves tanto comerciales como privadas, aseguró la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Cuadrillas de la municipalidad capitalina han salido a las calles para limpiar las calles y avenidas que quedaron llenas del material lanzado por la erupción del Volcán de Fuego, la más fuerte de los últimos años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
La actividad volcánica generó flujos piroclásticos fuertes que arrastró hacia las barrancas Seca, Cenizas, Onda, Las Lajas, Mineral y Taniluya.
Al menos 300 empleados de dos fincas ubicadas en las faldas del cono, de 3.763 metros de altura, fueron evacuados y enviados a sus residencias para evitar cualquier eventualidad.
Cientos de vehículos de varias zonas de la capital, según constató Efe, quedaron atestados de ceniza volcánica.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, informó que las comunidades más afectadas por la caída de material volcánico son las ubicadas en los departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla.
La erupción, la segunda del año, genera fuertes retumbos con ondas de choque que provocan vibraciones en las casas a una distancia de 20 kilómetros del cono volcánico.
El cambio del viento que por la mañana era hacia el sur y luego al norte, hizo que las partículas de la ceniza llegaran primero a la capital y luego hasta las regiones del oriente y norte de Guatemala
En su primera erupción del año, el pasado 1 de febrero, el volcán estuvo 20 horas en actividad, tiempo durante el cual expulsó flujos de lava y causó actividad sísmica y explosiones.
En esa ocasión la caída de ceniza afectó las comunidades de Santa Sofía, Morelia, El Porvenir, Finca Palo Verde, Sangre de Cristo, San Pedro Yepocapa, Panimaché 1 y 2, Alotenango, Ciudad Vieja y La Antigua Guatemala.
“Esta es la erupción más grande desde 1974, hemos tenido erupciones constantes pero no de esta dimensión, en esta han descendido hasta ocho kilómetros de lava de gran magnitud”, dijo Gustavo Chigna, experto del Instituto Nacional de Sismología y Vulcanología a medios locales.
“La erupción continúa, se mantiene y la actividad se puede mantener por algunas horas más y entrando la noche será sumamente peligroso porque no hay forma de evacuar o mirar los caminos”, alertó. (Fuente: El Comercio)