CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió su primera rechifla desde que tomó posesión y ocurrió al inaugurar un estadio de beisbol, su deporte favorito.
Los abucheos, silbidos y expresiones de ¡fuera!, ¡fuera! ocurrieron desde que el mandatario entro al campo de los Diablos Rojos de México.
El mandatario dijo que sería breve ante la presencia de la “porra del equipo fifí”, mientras era interrumpido por las rechiflas.
Señaló que seguirá lanzando “pejemoña” y “ponchando a los de la mafia del poder”, a quienes controlará con curvas y rectas de 95 millas por hora.
“Pero la mayoría de la gente está a favor del cambio”, aseguró el tabasqueño.
López Obrador fue el encargado de inaugurar el estadio de los Diablos Rojos del México, que lleva el nombre de “Alfredo Harp Helú” y está ubicado en la Ciudad Deportiva de la alcaldía Iztacalco.
De acuerdo con información de las autoridades del estadio, la construcción de esta nueva casa del equipo de beisbol Diablos Rojos del México inició en 2015 y tiene espacio para recibir a 20 mil 813 aficionados en tres niveles.