PUEBLA.- Un gran Jeep llega el 27 de noviembre a la entrada de un fraccionamiento de la ostentosa colonia Lomas de Angelópolis, en Puebla, y el guardia de seguridad le impide la entrada. “No carnal, a mí no me vuelves a pegar”, dice el chico al que obstruyeron. “Yo no hice nada”, replica el trabajador. Por suerte, la cámara de seguridad de la caseta dio la razón al empleado, que recibió numerosos golpes del muchacho que trataba de acceder al residencial. El chico es alumno de preparatoria de la Universidad Anáhuac, que lo ha suspendido temporalmente este miércoles. En solo dos meses, varios alumnos de la institución educativa han protagonizado dos hechos violentos.
La historia se hizo viral en redes gracias a dos vídeos subidos este lunes a redes sociales. Uno de la cámara de seguridad que muestra los golpes que el estudiante propina al vigilante de seguridad mientras este no hace nada por defenderse. El otro grabado por una mujer que trataba de entrar al fraccionamiento en su coche. Este segundo vídeo muestra la agresividad desmedida del joven, que acusa al trabajador de haberle golpeado. Una mentira que sostenía con horribles expresiones como “este puto es el que me pegó”, mientras empuja a los otros guardias de seguridad que llegaron para respaldar a su compañero.
El agresor hace uso de su situación de poder sobre el trabajador. “Te gustó tu putiza”, admite en la segunda grabación mientras empuja a los otros guardias que trataban de calmar la situación. El agredido se ampara en que en la caseta donde trabaja cada día tiene cámaras de seguridad que prueban lo contrario. “Hay cámaras, hay cámaras”, repite constantemente el chico, visiblemente nervioso.
Las grabaciones han llegado a la Universidad Anáhuac, que ha suspendido al joven, que estudia preparatoria en la institución, solo de forma temporal: “Hemos determinado como acción inmediata la suspensión temporal del alumno”. Sin embargo, barajan el cese definitivo del chico.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón, se ha pronunciado en X -antes Twitter- sobre un hecho que considera lamentable por la situación de los involucrados: “Condeno el clasismo. Condeno la brecha elitista que separa a uno de otros por su condición social, racial, de credo, condición física o preferencias”.
Es el segundo hecho violento que salpica a la Anáhuac de Puebla en tan solo dos meses. El pasado sábado 9 de septiembre siete jóvenes pegaron una brutal paliza a Ernesto Calderón bajo la Estrella de Puebla, también en la zona de Angelópolis. Calderón sufrió una fractura de cráneo y se recuperó poco a poco. Gracias a un vídeo compartido en redes sociales se consiguió identificar a los agresores, entre los que había estudiantes de la universidad. Fueron expulsados de manera definitiva de la institución, aunque el caso sigue siendo investigado por la Fiscalía de Puebla. Cinco de los siete agresores siguen en paradero desconocido.