El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó este martes a Corea del Norte, en el marco de una visita que podría desembocar en la firma de un acuerdo de asociación estratégica percibido como un pacto amenazante por parte de las potencias occidentales.
“Vladimir Putin aterrizó en Pyongyang, la capital de Corea del Norte”, informó la Presidencia rusa en Telegram. La anterior visita de Putin al hermético país de Extremo Oriente remonta al año 2000.
El mandatario ruso agradeció este el martes por el “firme apoyo” de Corea del Norte a su operación militar en Ucrania, unas horas antes de su llegada a Pyongyang.
Moscú y Pyongyang son aliados desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953), pero han estrechado sus lazos desde que Rusia invadió Ucrania en 2022.
Putin prometió el martes estrechar los lazos comerciales y de seguridad con Corea del Norte y apoyarla frente a Estados Unidos.
“Rusia ha apoyado (a Corea del Norte) y a su heroico pueblo en su lucha por defender su derecho a elegir por sí mismos el camino de la independencia, la originalidad y el desarrollo en el enfrentamiento con el astuto, peligroso y agresivo enemigo (…) y lo apoyará constantemente en el futuro”, escribió Putin en una columna publicada en el diario oficial norcoreano Rodong Sinmun y la agencia de noticias KCNA.
Afirmó también que Pyongyang “apoya firmemente” la ofensiva rusa en Ucrania y le agradeció por eso.
El asesor diplomático de Putin, Yuri Ushakov, presentó el viaje como un evento importante para ambos países, golpeados por sanciones occidentales, y mencionó la “posible” firma de “un acuerdo de cooperación estratégica global”.
El dirigente ruso estará acompañado del canciller Serguéi Lavrov y del ministro de Defensa, Andrei Belousov.
Putin, que es objeto de una orden de arresto internacional de la Corte Penal Internacional, ha disminuido sus viajes al extranjero, pero ha realizado algunos desplazamientos para visitar a aliados clave, como China.